Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«La idea de libertad que tenemos es una mentira»

El activista Preach R Sun es uno de los impulsores en Formentera de ‘#Freedom the new human manifesto’

El activista Preach R Sun, en una imagen captada en Formentera. Francesca Carol Rolla

Para Preach R Sun el arte tiene que estar «al servicio de la libertad y de la humanidad» y, por supuesto, tiene que «agitar conciencias». Eso es lo que persigue este activista afroamericano con sus performances y con la iniciativa colaborativa ‘#Freedom the new human manifesto’, que desarrolla en Formentera junto a la comisaria independiente Francesca Carol Rolla en colaboración con Manolo Oya.

‘#Freedom the new human manifesto’ nace de la fusión de dos proyectos individuales, el de ‘One man. The liberation project’, de Sun, y el de ‘Collective signatures’, que Carol desarrolla desde hace años en Formentera.

Explica Sun que «este esfuerzo colaborativo lo que persigue es plantar semillas en la mente de la gente para que empiecen a cuestionarse el mundo y que puedan ver que la creatividad puede ser un instrumento para la liberación y la revolución». Este activista afroamericano emplea el término blocks para referirse a «aquellas losas o barreras que impiden al ser humano ser libre de verdad». La meta de su trabajo y de esta iniciativa no es dar soluciones sino plantear interrogantes para que cada uno investigue, cuestione la estructuras del sistema e identifique estos límites y barreras que hay que derribar para lograr una mejor humanidad y convivir en armonía a pesar de las diferencias. ‘#Freedom the new human manifesto’, señala, «es una invitación para que hagamos todo este proceso juntos».

«En mi opinión la idea de libertad y humanidad que tenemos es una mentira. Estamos separados por todos estos bloqueos, etiquetas, categorías, fronteras y límites. El mundo gira sobre la idea de que somos libres y que estamos unidos, pero cada vez que miramos hacia afuera, hay algo que nos aleja los unos de los otros como personas», afirma. «Yo hablo de raza y de racismo porque ese es el punto de partida de mi discurso, pero no se trata solo de esto. Creo que el concepto se aplica a todas las cosas que nos mantienen separados de nuestra humanidad, como la raza, la clase social, el género o las ideas políticas», señala.

«La idea de libertad que tenemos es una mentira»

Hijo de predicador, Sun domina el arte de la oratoria, además de su cuerpo, la herramienta que emplea para transmitir sus mensajes, que hablan de injusticia, desigualdad y opresión, la que ha sufrido, por ejemplo, la comunidad afroamericana. En sus acciones utiliza un lenguaje directo y que puede resultar duro. El dolor que ha sufrido y sufre el pueblo afroamericano lo experimenta él en sus propias carnes en sus performances, en las que se hace, por ejemplo, perforaciones. Sun no busca la belleza, sino «incomodar, lograr la empatía y despertar conciencias» a través de todas las emociones que transmiten sus acciones.

Hablando de su trayectoria profesional, Sun explica que se formó en danza y teatro y que exploró con diferentes lenguajes artísticos hasta que «accidentalmente» llegó al arte performativo cuando un amigo le retó a llevar a la calle un pieza que representaba en el teatro. Allí es cuando cambió su rumbo y comenzó a realizar sus acciones en espacios públicos.

Durante la entrevista el activista se refiere al sistema neoliberal y capitalista que rige el mundo, dominado por el hombre blanco y el sistema patriarcal. Señala que en la historia «son los hombres blancos los que construyeron el concepto de universalidad, ignorando las voces, por ejemplo de gentes negras y marrones». Cita, además, a la filósofa americana Elizabeth V. Spelman: «Debemos entender la construcción de la identidad racial, particularmente la blanca, material e históricamente, como el producto de la fuerza de trabajo humana extraída de los negros y otros grupos no blancos».

Por otra parte, Sun insiste en que vivimos en una mentira creyendo que nos hemos liberado de las cadenas, cuando realmente ahora somos esclavos de nuestras «necesidades, como el dinero, la seguridad o las etiquetas». Para encontrar la libertad, explica, el primer paso es reivindicar «nuestra identidad, ya sea como mujer, como hombre negro... y luego liberarse de estas etiquetas y prejuicios, porque al final lo más importante es hablar de los valores humanos y de la humanidad en el sentido más amplio y no de lo que nos separa».

El racismo en EEUU

El activista hace un retrato de su país: «Yo escribo ‘Amérikkka’ con tres kkk, que representan el Ku Klux Klan y el racismo. La fundación misma de ‘Amérikkka’es una mentira. No hay libertad allí. ‘Amérikkka’ es la tierra de la opresión y explota a su gente. Los negros la construyeron. Este país es una mentira construida sobre la base del capitalismo, que utiliza el mismo sistema para oprimir a la personas en todo el mundo hasta el día de hoy». En la conversación salen a colación las protestas del año pasado contra el racismo tras la muerte bajo custodia policial de George Floyd, acaecidas durante el mandato de Donald Trump. Él recuerda que cuando Barack Obama, el primer presidente afroamericano de EE UU, estaba en la Casa Blanca, «también había casos de asesinatos de gente negra por parte de la policía». «George Floyd es el último de una larga lista. Las calles en América están llenas de sangre», afirma.

Compartir el artículo

stats