Las islas de Ibiza y Formentera seguirán cerradas, sin la posibilidad de entrar o salir salvo por razones justificadas, hasta que la mejora sanitaria «se consolide», según ha anunció ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez. La situación sanitaria de Ibiza, pese a la mejora, aún no permite relajar las principales restricciones adoptadas para contener la escalada de contagios de la tercera ola, como el cierre de restaurantes, bares y gimnasios y la prohibición de que se mantengan contactos con personas ajenas a los grupos convivientes. La revisión de estas medidas se llevará a cabo el viernes día 26, aunque la suspensión de la actividad del sector de la restauración se mantendrá como mínimo hasta el 2 de marzo, después del puente festivo.

«La mejora de Ibiza se ha de consolidar con el tiempo, aún no lo está», ha resaltado Gómez, que ha recordado que la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Can Misses se encuentra al «100% de su capacidad», lo que ha obligado a trasladar a siete pacientes en estado grave a Mallorca, sin olvidar que se ha tenido que reforzar la plantilla sanitaria con 34 personas de Mallorca y Menorca.

Así, el Consell de Govern acordará hoy viernes que Ibiza siga en nivel 4 reforzado al menos hasta el día 26 debido a la aún elevada incidencia del covid (918 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días) pese a la bajada que se está produciendo. Se permitirá, eso sí, que se reanuden las actividades extraescolares y se flexibilizarán las salidas de las residencias para personas con discapacidad. Si el interno regresa tres días después, el centro gestionará que le practiquen una prueba para descartar que pueda ser positivo.

En cuanto a las residencias de personas mayores, el nivel 4 no permite la salida de los centros, pero la consellera de Salud ha dicho en rueda de prensa que se está debatiendo la posibilidad de levantar esta prohibición porque la casi totalidad de los usuarios (el 90%) ya están vacunados. Esta cuestión se cerrará en el Consell de Govern de mañana.

También se permitirán en todas las islas los cursos CAP de conductores de camión hasta un máximo de 14 personas, en vez de seis.

La consellera de Salud aseguró que, en el conjunto de Balears, «probablemente esta semana se ha superado el pico de pacientes críticos», pero acto seguido ha advertido de que, pese a ello, la alta ocupación de las camas UCI «se mantendrá durante dos o tres semanas más». Gómez ha indicado que en Mallorca las UCI se encuentran a un 35% de su capacidad, muy por encima aún del 10-15% necesario para que el sistema sanitario tenga «cierta tranquilidad» y se pueda recuperar actividad quirúrgica no urgente que se ha suspendido en las últimas semanas.

Cepa británica: el 33% de los casos en Ibiza

La incidencia de la cepa británica en las islas, sobre todo en Ibiza, donde se ha detectado en un 33% de los casos (un 23% en el conjunto del archipiélago), causa mucha preocupación porque es «muy transmisible, hasta un 70% más», ha recordado Gómez, que ha añadido que, según «revistas científicas de prestigio», causa «más mortalidad» en los mayores de 70 años.

Precisamente, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, que ha participado por videoconferencia en la reunión con el Govern en la que se han debatido las medidas que se deben adoptar, ha justificado la necesidad de que la desescalada se lleve a cabo de forma «tranquila, sin precipitaciones» por la incidencia de la cepa británica. "Tenemos que ser muy prudentes porque puede provocar un incremento muy rápido de casos», ha argumentado el presidente.

Los presidentes de los consells de las Pitiusas han participado por videoconferencia en la reunión con Francina Armengol y Patricia Gómez. CAIB

Marí apoya la decisión del Govern de mantener el grueso de las restricciones en Ibiza al menos hasta marzo porque «la situación sanitaria aún es muy preocupante, aunque esté en fase descendente». «Hay que ir abriendo poco a poco para que no haya un exceso de confianza», ha dicho el presidente, al tiempo que ha informado de que la semana que viene se celebrará una primera reunión para consensuar cómo se tiene que hacer la desescalada.

Durante la reunión, Marí ha pedido una vez más a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que «insista» en la necesidad de que el Estado se implique con los sectores afectados por las medidas restrictivas mediante un plan de ayudas fiscales y económicas. Del mismo modo, también ha reiterado que el Gobierno central debe dar prioridad a las islas en el momento que empiece la vacunación masiva de la población para garantizar a los países emisores de turismos que somos «un destino seguro».

"Si no se estabiliza la incidencia de casos, la cepa británica podría provocar una cuarta ola más fuerte y larga"

Alejandra Ferrer - presidenta del Consell de Formentera

Por su parte, la presidenta de Formentera, Alejandra Ferrer, ha pedido «un esfuerzo más» a los ciudadanos las próximas dos semanas para «estabilizar los datos de contagios». «Han mejorado pero en ningún caso nos hallamos aún en una buena situación sanitaria», ha recalcado. Precisamente, Ferrer ha destacado también su preocupación por la elevada incidencia en Ibiza de la cepa británica que, si no se extreman las medidas de seguridad y «ahora no se estabiliza» la incidencia de casos, podría «provocar una cuarta ola más fuerte y larga».