Hacía tiempo que no se tenía constancia de la presencia de carabelas portuguesas en la costa de Ibiza y Formentera.

Pero hoy mismo, la Policía Local de Sant Josep ha publicado en sus redes sociales el vídeo de un ejemplar encontrado en es Bol Nou por un vecino de la isla.

La picadura de la carabela portuguesa, también llamada 'falsa medusa', es de las más venenosas y dolorosas y puede provocar fiebre, dolor de cabeza, inflamación local, náuseas, vómitos o nerviosismo.

En 2018, cuando empezaron a proliferar en Baleares (Sant Josep es la zona de Ibiza donde más ejemplares se han visto), el Govern fue la primera autonomía de España en redactar un protocolo de actuación ante la presencia de este organismo. Establece, entre otras medidas, el procedimiento a seguir desde una embarcación, así como para recogerla en la arena. Asimismo, recuerda una serie de medidas que se deben seguir en caso de picadura de carabelas, como es no rascarse la zona, retirar en caso necesario, los restos de tentáculos, no utilizar ni amoniaco ni orina ni vinagre, sino suero fisiológico y aplicar frío, pero no agua dulce, etc.