Las ayudas directas de subsistencia (como la renta mínima o el Ingreso Mínimo Vital) no están llegando ni a la mitad de la población de las islas que se encuentra en pobreza severa en las islas, que ya son 33.000 personas (un 73% más que antes de la pandemia).

Además, la expansión del coronavirus deja a 320.000 ciudadanos de Baleares en condiciones de pobreza relativa, con "dificultades materiales". La cifra incluye a un "núcleo importante de trabajadores". Y todo apunta a que ese invierno estos dos indicadores "aumentarán".

Así lo ha advertido hoy Maria Antònia Carbonero, profesora e investigadora de la Universitat y miembro del Observatori Social de les Illes Balears (OSIB), que ha publicado el informe Primers impactes de la Covid-19 a la societat de les Illes Balears, que incluye datos hasta el pasado mes de octubre.

Carbonero ha razonado que ya antes del estallido de la covid-19 Baleares estaba marcada por el "trabajo precarizado", las "desigualdades sociales" y el difícil acceso a la vivienda.

Las ayudas sociales directas han aumentado pero, como se ha indicado, solo dan cobertura al 50% de la población en pobreza severa y de estos ciudadanos no todos la están cobrando todavía. Aunque "se esté haciendo un gran esfuerzo" y "nadie se plantee la aplicación de políticas de austeridad", ha señalado, "es evidente que las ayudas no son suficientes y la situación es muy preocupante".

Aunque prevén que los indicadores de pobreza aumenten en invierno, ha razonado que resulta muy difícil hacer una estimación de hasta dónde escalarán las cifras dado que dependerá de varios factores (como la prolongación o no de los ERTE, la vacuna y la puesta en marcha de la temporada turística, la mejor tramitación de las ayudas...).

"Se está haciendo un gran esfuerzo, pero es evidente que las ayudas no son suficientes y la situación es muy preocupante" Doctora Maria Antònia Carbonero, investigadora de la Universitat y miembro del Observatori Social de les Illes Balears.

El investigador David Abril, que también ha coordinado el volumen presentado hoy, ha valorado que los ERTE han dado una importante protección a los trabajadores, pero "no han detenido el empobrecimiento" ya que, ha recordado, de primeras supuso un descenso del 25% del poder adquisitivo de los ciudadanos afectados.