La Federación Hotelera de Ibiza y de Formentera criticó ayer que el plan de desescalada presentado por el Gobierno central adolece de falta de precisión e indicaciones, de manera que «no resuelve cómo proceder a la apertura de los establecimientos» . Los hoteleros también lamentan que las medidas programadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez «no se ajusten a nuestra realidad ni a la del sector», además de que las condiciones que plantea hacen inviable que puedan comenzar su actividad, según denuncian en un comunicado.

Así, la patronal incide en que no hay posibilidad de que los establecimientos se planteen su apertura, a pesar de que los de Formentera podrían empezar a funcionar a partir del lunes, al entrar la pitiusa menor en la primera fase del desconfinamiento antes que el resto de España. En el caso de Ibiza, los hoteles, hostales y alojamientos turísticos tienen la posibilidad de abrir puertas a partir del 11 de mayo, a no ser que el Gobierno central acepte la reclamación presentada por el Consell ibicenco y el Govern balear para que la isla también forme parte de la avanzadilla en el plan de desescalada a partir de la semana que viene.

Además de la falta de indicaciones para llevar a cabo su actividad por la falta de protocolos, los hoteleros subrayan que el cierre de puertos y del aeropuerto impide que puedan tener clientes. «La apuesta por captar mercado local y nacional es, en nuestro caso, un brindis al sol, por no tener el acceso terrestre que tiene la Península», recuerdan.

El comunicado de la patronal apunta que, en estos momentos, la prioridad debe ser «garantizar la supervivencia de las empresas para que puedan generar actividad y empleo». Para ello, reclama que «las bonificaciones de la Seguridad Social se deben extender hasta que se recupere la actividad y, en cualquier caso, mientras existan las restricciones aeroportuarias».

Así, critican que el Gobierno «deberá haber anunciado ya las medidas de prórroga a los ERTE tramitados». «Se ha incluido en los ERTE a todos los trabajadores, siguiendo las indicaciones del Govern balear, pero seguimos sin tener garantizada la protección a las empresas».

La patronal también acusa al Ejecutivo central de generar «confusión y reclama la realización de test masivos a las plantillas, clientes y proveedores para garantizar la seguridad como destino, «antes de decidir abrir a lo loco», concluye el comunicado.