El Ministerio de Hacienda reiteró ayer a este diario que «la fiscalidad al transporte aéreo tendrá en cuenta el hecho insular, como ya se señaló en la nota de prensa que se publicó con motivo de elevar a consulta pública dicha figura impositiva de carácter medioambiental».

En el mismo sentido se expresó la ministra, María Jesús Montero Cuadrado, en una respuesta al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres Pérez, que éste colgó en un hilo de su cuenta de Twitter.

El presidente canario quiso asegurar el compromiso de Montero de eximir a las islas de este nuevo gravamen pese a que hace unos días en el mencionado comunicado de prensa, el Ministerio de Hacienda apuntó que se tendría en cuenta el hecho insular a la hora de articular el nuevo tributo que gravará el queroseno, según publica en su edición digital La Provincia Diario de las Palmas.

Torres remitió el pasado viernes una carta a la titular de Hacienda y portavoz del Ejecutivo en la que advierte de la preocupación que ha suscitado en las islas la consulta pública sobre la tasa al transporte aéreo.

En su respuesta, la ministra asegura al presidente canario: «Es por ello que, cuando se redacten las normas que regulen los impuestos planteados, la voluntad inequívoca de este Gobierno es excluir de su aplicación a las islas».

«El hecho insular»

La ministra reconoce a Torres Pérez «la intención de destacar el hecho insular en la nota de prensa que emitió» el Ministerio de Hacienda el pasado 28 de febrero, al anunciar que «somete a consulta pública la fiscalidad sobre el transporte aéreo y sobre los envases de plástico de un solo uso».

En el párrafo referido al impuesto sobre el transporte aéreo, el comunicado matiza que este gravamen «debería tener en cuenta el hecho insular», sin aportar más detalles.

Sobre la escasa concreción de esta afirmación, la senadora pitiusa del PSOE Abascal añadió, al ser preguntada por este diario, que «nos han confirmado» que las islas quedarán excluidas del pago de este impuesto.

No obstante, se desconoce cómo hará el Gobierno para eximir a la islas de este gravamen, así como si también quedarán excluidos de su pago los turistas que utilicen el avión para desplazarse a Balears durante sus vacaciones.

En cualquier caso, la ministra incide ante el presidente canario en el hecho de que la actitud del Gobierno con respecto a este nuevo impuesto: «Se corresponde con nuestra sensibilidad para con los territorios insulares».

El pasado mes de enero, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció sus planes de implantar una nueva tasa o impuesto al transporte aéreo como medida contra las emisiones.

«Una opción razonable»

La vicepresidenta Ribera llegó a plantear que quien viaja en avión es «quien tiene más recursos o son billetes sufragados por la empresa», defendiendo que era una opción «razonable».

Ante la polvareda levantada en Balears, donde rápidamente agencias de viaje y sector turístico pusieron el grito en el cielo, Ribera transmitió a la presidenta Armengol y al conseller de Movilidad, Marc Pons, según se informó desde el Govern, que el debate sobre el impuesto al transporte se circunscribiría a las rutas con alternativas como el tren, como Madrid o Barcelona, y que no afectaría a los territorios extrapeninsulares.