Los podencos se quedan en Ibiza. El Ayuntamiento de Sant Josep suspendió finalmente ayer por la tarde el traslado previsto de casi una treintena de perros de esta raza a Natura Parc, en Mallorca, después de llegar a un acuerdo con los animalistas por el cual éstos se comprometen a hacerse responsables de los canes a partir del próximo uno de enero, informó un portavoz del Consistorio. Cuatro perros de distintas razas del centro de protección animal de Can Dog, en cambio, sí que fueron enviados a Palma. (Mira aquí todas las imágenes de la cocnentración)

El traslado de los diez primeros podencos estaba previsto para ayer. Con el fin de evitarlo, una veintena de personas, entre ellas miembros de Assaib, se concentraron en el aparcamiento del centro de protección animal Can Dog, en Sant Joan, donde protestaron por la decisión del Ayuntamiento de Sant Josep de trasladar a Palma a 10 de los 29 podencos que fueron rescatados en es Cubells, en Can Sendic, en 2017. Los animalistas temían que esta decena de perros fueran sacrificados porque el destino de los canes, Natura Parc, está «saturado», posibilidad que el Consistorio de Sant Josep negó. El propietario de Can Dog, Pepe Aranda, por su parte, también se quejó de la decisión municipal. «Preferiría que estos perros se quedasen en Ibiza, aunque no creo que el Ayuntamiento se atreva a dejar que los sacrifiquen en Mallorca. Lo investigaremos», dijo Aranda.

«Un bulo»

«Un bulo»

En paralelo a la protesta, convocada al mediodía y a la que acudieron, como medida preventiva, al menos cuatro patrullas de la Guardia Civil, la concejala de Protección Animal, Guadalupe Nauda, aseguró tras el pleno que los mensajes que alertan del sacrificio de esta decena de canes eran «un bulo que circula por las redes sociales». «Estos perros llevaban tres años en una jaula y a algunas protectoras de animales ya les va bien esta situación mientras el Ayuntamiento pague la factura. Me hubiera encantado que cuando les pedimos a los animalistas hacer fuerza y ayudas para promover la adopción de estos perros, que son responsabilidad del Consistorio, hubiesen colaborado», criticó Nauda, que añadió que iría a «dar la cara» a Can Dog tras conocer que había allí una concentración.

Una animalista, María del Mar, intervino al final del pleno para criticar que el Consell se hubiera gastado «10.000 euros en la estatua de un podenco, pero nadie se preocupase por los canes de esta raza de Can Dog». Por otro lado, los miembros de Assaib que estaban en Can Dog insistieron en que Sant Josep «miente» y justificaron sus acusaciones en una cláusula del contrato con la adjudicataria del servicio de animales, que indica que «se permitirá el sacrificio de animales cuyo comportamiento dificulte gravemente su adopción». «No queremos que se lleven a los perros porque los van a matar. El Consistorio no dice la verdad», insistieron Vera Rechenberg y Úrsula Kesler, dos de las personas que llevaban casi dos horas en el parking de Can Dog. También se solidarizó con los canes Brai, un alemán afincado en Ibiza, miembro de la asociación del Ca Eivissenc y dueño de cinco podencos. «Es una pena que se los lleven a Mallorca», expresó Brai.

Movilizacion frente a Can Dog contra el tarslado de podencos a Mallorca

Movilizacion frente a Can Dog contra el tarslado de podencos a Mallorca

Ante el revuelo causado por la decisión de Sant Josep, el Consistorio envió una nota de prensa en la que explicó que la adjudicataria del servicio no cuenta con espacio suficiente para «asumir también los animales recogidos en etapas anteriores»y que descartaron «la manutención de los 60 animales que todavía quedan a cargo de «la anterior prestataria, como se ha hecho desde el pasado verano, por su elevado coste». Precisamente de esta última etapa son los podencos. «Este grupo de perros quedaba al margen del control del servicio de recogida de animales de Sant Josep, una situación que planteaba complicaciones administrativas y de gestión», señaló el Ayuntamiento, que remarcó que su objetivo con esta iniciativa es encontrar «nuevos hogares para todos los animales», por lo que confían en mejorar la tasa de adopción de estos canes con su traslado a las dependencias de Natura Parc en Mallorca. «En los últimos 15 días, la fundación ha entregado en adopción a cuatro de los perros recogidos de las calles de Sant Josep. De hecho, Natura Parc tiene una tasa de adopciones que ronda el 90% desde que presta el servicio al municipio», apuntó el Consistorio.

Estas explicaciones, sin embargo, no convencieron a los animalistas, que se encargarán a partir de enero de la manutención de estos perros, si aún no han sido adoptados.