El Govern gastará el año que viene 4.383 millones de euros, lo que significa que Hacienda suaviza finalmente el recorte en los próximos presupuestos de 2020 a sólo 50 millones de euros. Para ello, compensa la caída de la recaudación tributaria debido al enfriamiento de la economía con la previsión de una mejora de la financiación autonómica e incluyendo en las cuentas 120 millones de euros del convenio de carreteras pendientes de Madrid pese a que, tras incluirlos presupuesto a presupuesto, no ha llegado ni un euro en los últimos cinco años.

Después de que los consellers acordaran esta semana en una reunión extraordinaria aplicar un recorte a las cuentas de 80 millones de euros, tal y como informó ayer este diario, la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, llegó ayer al Consell de Govern con un techo de gasto en el que finalmente sólo se deberá recortar 50,23 millones de euros. «Se han elaborado diferentes escenarios» y «se ha especulado con diferentes cifras», respondió ayer la consellera Sánchez al ser preguntada por la variación, señalando que «el techo de gasto presentado y aprobado hoy es éste y no hay otro».

Según fuentes del Govern, el temor interno a la percepción de un ajuste drástico habrían llevado a suavizar la cifra final. «Hacienda ha buscado reducirlo a través de convenios o adelantos», explicaba ayer una voz del ejecutivo después de la variación del techo de gasto de la que se había informado internamente esta semana.

Precisamente, uno de los ingresos que permite al Govern no tener que recortar más sobre el papel el techo de gasto son 120 millones de euros del convenio de carreteras pendiente de Madrid que Balears espera desde 2015.

A finales de 2015, la presidenta del Govern, Francina Armengol, firmó con el ministro de Hacienda del PP, Cristóbal Montoro, un acuerdo para la llegada de 240 millones de euros del convenio de carreteras adelantados por el archipiélago a llegar en los siguientes tres años a razón de 80 millones anuales. Desde entonces, año tras año el Govern ha ido incluyendo en sus presupuestos la previsión de ingresar esos fondos y, sin embargo, ninguno de los ejercicios ha llegado ni un solo euro.

Este año, el Govern confiaba con 180 millones, que al no haber otro año más rastro de ellos en los presupuestos del Estado, han dejado un agujero en las cuentas del Govern balear al que se le han sumado otras previsiones fallidas.

«Pensamos que la mitad del convenio es una cantidad más que razonable para cobrar el año que viene», justificó la consellera de Hacienda volverlos a incluir en las cuentas, defendiendo que es «una expectativa legítima de cobrar» y recordando que «se han presupuestado los últimos siete años, tanto con el PP como con el actual Govern»: «Continuamos con la reivindicación», defendió.

En el resto de capítulos de ingresos, el Govern estima una caída de la recaudación de los impuestos cedidos, debido principalmente al hundimiento del impuesto de Transmisiones Patrimoniales, de hasta un 8,58 por ciento, que se traducen en 77 millones menos para las arcas públicas en 2020 y un total de 825 millones. En cuanto a los impuestos propios, que incluye la ecotasa o el canon de saneamiento, pese a los temores del sector turístico tras la quiebra de Thomas Cook, Hacienda no contempla ningún retroceso el año que viene sino una ligera mejora del 0,84 por ciento y 1,79 millones de euros hasta los 214 millones de euros.

Por otra parte, Hacienda confía también en una ligera mejora de los recursos de la financiación autonómica, de 2.742 a 2.809 millones, un 2,42 por ciento. Cabe recordar que el Govern está elaborando las cuentas con sus propios datos al no contar con la información oficial del Ministerio de Hacienda por la falta de Gobierno.

«Presupuestos prudentes»

«Presupuestos prudentes»

«Es una estimación condicionada por la falta de información del Ministerio», recordaba ayer la consellera Sánchez. Con todo, la titular de Hacienda definió las cuentas como «un presupuesto prudente» y valoró positivamente que con una reducción de sólo un 1,1 por ciento «prácticamente se congela el techo de gasto».

Después de que el director general de Presupuestos, Joan Ignasi Morey, comunicara a las conselleries un ajuste medio de 6,5 por ciento en las diferentes áreas -en Sanidad o Educación, más sensible-, la consellera evitó detallar ayer cómo se traducirá el ahora recorte de 50 millones de euros en las partidas de las conselleries. «Todo esto aún hay que verlo», zanjó la titular de Hacienda.