La conselleria balear de Medio Ambiente advierte de que no hay suficiente agua para que se ejecute una nueva urbanización en Cala Corral, los sectores 4.23 y 4.24, que, con una superficie de 185.398 metros cuadrados, contempla un crecimiento para 415 habitantes (325 en viviendas unifamiliares y 90 en un alojamiento hotelero). Actualmente se está tramitando el proyecto de urbanización.

El informe de Medio Ambiente apunta que, en su día, no fue analizada la suficiencia hídrica del Plan Parcial de esta urbanización, que se aprobó en 1999 (en 2008 se hizo una modificación). El Servicio de Estudios y Planificación (SEP) concluyó en 2009, al evaluar la adaptación de las Normas Subsidiarias de Sant Josep al Plan Territorial Insular (PTI), no aprobado definitivamente, que «la disponibilidad de recursos hídricos para los futuros crecimientos no está garantizada». Condicionó su aprobación a una serie de cuestiones, entre ellas la presentación de un plan de gestión sostenible del agua. No se ha hecho.

La nueva versión de las Normas Subsidiarias, que no está en vigor, disminuía el techo de población actual. «Pese a ello, no estaba garantizada la disponibilidad de recursos hídricos para los suelos no desarrollados», señala el documento de Medio Ambiente.

El estudio de impacto ambiental del proyecto de urbanización prevé abastecer a esta urbanización con agua de la desaladora de Sant Antoni y calcula un consumo de 300 litros por habitante y día, por encima de lo que marca el Plan Hidrológico de Balears, que contempla una dotación máxima de 250 litros, incluidas las pérdidas en las conducciones, depósitos y redes de distribución.

También argumenta que la planta desaladora de Sant Antoni, con una capacidad de producción de 17.500 metros cúbicos por día puede abastecer a un total de 87.500 habitantes, cuando, según sus cálculos, la población conectada sería de aproximadamente 50.000 personas. Sin embargo, el informe de Medio Ambiente discrepa de esta previsión. «Estos cálculos no garantizan la disponibilidad de agua porque el abastecimiento de agua desalada en la isla se lleva a cabo con un sistema de interconexión de las tres desaladoras de la isla», advierte.

Medio Ambiente añade que la Agencia Balear del Agua (Abaqua) prevé un suministro de 15.000 metros cúbicos de agua desalada en Sant Josep durante los meses de verano y que actualmente, sumando la aportación del agua de pozo, se alcanzan los 18.155 metros cúbicos diarios. Por ello, el técnico sostiene que los 15.000 metros cúbicos de agua desalada se deben destinar a «la población residente y turística actual frente a nuevas demandas».

No hay capacidad hasta 2027

No hay capacidad hasta 2027

«Por tanto, con las infraestructuras previstas en el Plan Hidrológico de Balears hasta el año 2027 (las desaladoras de Vila, Santa Eulària y Sant Antoni y su interconexión), no hay capacidad para proveer con agua desalada una nueva demanda hídrica», concluye el informe de Medio Ambiente.

En la zona donde se proyecta la urbanización hay dos pozos salinizados. En todo caso, el informe señala que las masas subterráneas del municipio tampoco tienen capacidad suficiente para cubrir «una nueva demanda». «Incluso se deben disminuir las extracciones con las que se abastece a la población y compensarlo con agua desalada y el uso de aguas regeneradas y pluviales», indica el informe, que añade: «El Ayuntamiento deberá demostrar que los ahorros de agua logrados con actuaciones de gestión de la demanda [como la disminución de las pérdidas de la red, que fue del 41% entre 2017 y 2018, según los datos de Aqualia] son suficientes para abastecer a esta nueva urbanización».