Los turistas siguen disfrutando con total normalidad de es Caló d'en Serral, en Cala de Bou, a pesar de que el Ayuntamiento de Sant Josep cerrara al baño esta pequeña cala el miércoles. Los últimos análisis de la conselleria de Sanidad del Govern balear habían detectado la presencia de una bacteria fecal, la Escherichia coli (E. coli) , por encima de los límites autorizados.

El cierre de la calita, de unos 75 metros de longitud, se ha realizado con dos banderas rojas en cada extremo, a la altura de la cintura, y una tercera en medio, con un folio plastificado que reza «playa cerrada al baño provisionalmente», en castellano y catalán. «Debería estar mejor señalizado, porque, si preguntas a estos ingleses qué significan las banderas rojas, no creo que lo sepan», explica Joséphine Detollenaere.

A pesar de su origen holandés, Detollenaere reside en esta zona y ha acudido por curiosidad, de paseo, después de leer que se había cerrado al baño. A las doce y media del mediodía, hay una quincena de personas bañándose, dos de ellas disfrutando del snorkel. El agua está completamente cristalina.

«Ya me extrañaba»

«Ya me extrañaba»

«Pues no sabía que estuviera cerrada al baño, ya me extrañaba que ayer [por el miércoles] hubiera unas cámaras por aquí», se sorprende Diego Martínez. Ha venido de Elche a pasar unos días de visita a casa de un familiar y se había fijado en las banderas y que en una hay un cartel, pero no le ha dado importancia.

Se acerca una joven con su hijo pequeño a preguntar qué ha pasado, porque se había bañado con total tranquilidad hasta que ha leído el folio con la indicación de que la cala está cerrada al baño. Explica que se llama Ester, es vecina de la zona y sale apresurada tras su hijo, que se le escapa.

En la cala hay menos de cuarenta personas, la mayoría tumbadas en las hamacas. «Solo valen cinco euros, creo que deben ser de las más baratas de Ibiza», destaca Vicente Portas, Serral, el concesionario. La playa lleva el nombre de su familia. De hecho, él vive en el pequeño chalé de Can Serral, la única finca frente a una playa en la bahía que no está ocupada por un hotel o bloques de apartamentos.

La familia que creó la playa

La familia que creó la playa

Al igual que el resto de calas de la bahía de Portmany, salvo es Pouet, la arena de es Caló d'en Serral fue depositada décadas atrás, cuando aún era práctica permitida por la Demarcación de Costas. «Aquí la pusieron mi abuelo y mi padre», recuerda Serral.

El empresario explica que, a principios de temporada, encargó unos análisis a Laboratorios Doctor Marí que dieron unos resultados excelentes. También recuerda los casos de vertidos fecales que se han producido en los últimos años en la zona, a causa de las deficiencias en las estaciones de bombeo y de la antigua red de evacuación de aguas residuales de Cala de Bou.

El problema de los fondeos

El problema de los fondeos

«Cuando hay un vertido se ve claramente y se nota el olor, no como ahora», subraya Serral. El Ayuntamiento de Sant Josep también ha descartado que se haya producido un vertido desde su término municipal y técnicos de la investigación apuntaban a que la contaminación procedería de alguno de los barcos fondeados en la bahía.

El concesionario no tiene ninguna duda de dónde proceden las bacterias en esta ocasión. «Cada día hay 130 barcos, fondeados todo el verano, y casi todos deben tirar de la cadena a diario», se resigna. Solo delante de es Caló d'en Serral hay una treintena de barcos fondeados, sin contar las embarcaciones auxiliares.

«Basta con que un día haya un poco de corriente y traiga hasta la costa esas aguas de los barcos y que en ese momento toque recoger las muestras para los análisis», explica el concesionario. No obstante, también critica que la zona de Cala de Bou todavía cuente con infraestructuras obsoletas para la gestión de aguas residuales. «El agua está limpísima ahora y supongo que mañana [por hoy] se va a reabrir al baño», augura.

Tras detectarse la presencia de la bacteria E. coli en esta playa, el Ayuntamiento tomó nuevas muestras la misma mañana que puso las banderas rojas en la playa. Los resultados de estos análisis tardan dos días en darse a conocer, por lo que hoy se decidirá si se mantienen o se retiran las banderas rojas en es Caló d'en Serral.