El turoperador más antiguo del mundo, fundado en 1841, y el segundo más importante, Thomas Cook, ha llegado a Sant Antoni para quedarse con dos establecimientos de sus marcas hoteleras en mayor expansión. Con la primera fase de su Casa Cook Ibiza ya abierta, el gigante británico invertirá entre 15 y 20 millones de euros. (Ver galería de imágenes)

El hotel recién abierto en Cala Gració no es el primero que el grupo tiene en la isla. Su marca Smartline cuenta ya con el Xaloc en Sant Antoni, mientras que otra de sus marcas hoteleras, Sentido Hotels & Resorts tiene el Migjorn Ibiza Suites & Spa en Platja d'en Bossa. Sin embargo, el hotel de 135 habitaciones, que se ubica en lo que era el antiguo hotel Acor, es el primero de su marca Casa Cook, en plena expansión y que el año que viene continuará con la construcción de la segunda fase, que incluye 50 suites y junior suites más (hasta las 189 habitaciones). Se trata de un establecimiento para adultos -mayores de 16 años- que responde a una filosofía donde prima la calidad, apunta. «Este primer verano hemos decidido no abrir todas las habitaciones [están disponibles 80] para asegurarnos que el servicio es el mejor posible», explica Marc Hoffmann, director del hotel.

Pero la inversión de la empresa en Sant Antoni continuará con la reconversión de los apartamentos Casita Blanca para abrir el primer Cook's Club en la isla. Esta marca, también en plena expansión, se dedica a crear hoteles para una clientela joven que quiere «hoteles instagramables», según define David Child, jefe de comunicaciones y marketing de la división de hoteles de la empresa.

Por otra parte, Hoffmann asegura que «entiende» las quejas de los vecinos por las obras. «Somos conscientes que para ellos no ha sido fácil vivir con una obra al lado. Está claro que no es una situación agradable. Pero el solar estaba en venta y teníamos la licencia para construir», explicó Hoffmann, y añadió: «Ahora los problemas son los aparatos de aire acondicionado y los extractores de la cocina y el ruido que hacen. Nos hemos reunido con ingenieros y hemos encargado un sistema de aislamiento acústico que reducirá el ruido en un 30%, pero es una solución a medida y tardará algunas semanas en estar instalado».

Otro de los focos de conflicto es la entrada y salida de camiones por la calle de atrás, que es de sentido único. Los camiones de la basura tienen dificultades para circular por esa calle. «Estamos tratando de encontrar una solución, pero no es fácil, porque no somos nosotros quienes decidimos dónde y cómo se recoge la basura», explicó, y aseguró: «Cuando tengamos todas las soluciones listas invitaremos a los vecinos al Spa o a cenar para conocernos y que vean que no tenemos otro interés que crear comunidad y mantener una buena vecindad».

Además, Hoffmann quiso hacer hincapié en un estilo diferente al del resto de hoteles del municipio. «Con este producto estamos dando un primer paso hacia una nueva dirección para Sant Antoni», aseguró Hoffmann. Según el director de Casa Cook Ibiza, en su establecimiento se aplica la filosofía de kilómetro cero para los productos de alimentación, dando prioridad a los productores locales.

«No tenemos carteles indicadores por todas partes. La distribución del hotel no es la habitual. No hay un gran logo con el nombre y al entrar estás en la piscina, no directamente en la recepción. Queremos que nuestros clientes sean libres de descubrir lo que le ofrecemos sin prisas ni agobios», explica Hoffmann.

Thomas Cook, sin embargo, no pasa por su mejor momento. En los últimos meses se han publicado noticias sobre una posible quiebra del grupo y hace poco se anunció un plan de rescate. «Hay en marcha un plan de recapitalización de la empresa por parte de Fosun [un inversor y accionista chino que aportará 835 millones de euros] y los bancos. Con ello se dividirá la empresa, separando los hoteles de la línea aérea. Así que esperamos anunciar la nueva estructura en septiembre», explica Child.