El patrón de un barco de pesca de arrastre de Alicante que lleva 20 años faenando en la costa de Ibiza asegura que cada vez se les hace más difícil trabajar en esta época del año ya que sus redes suben al barco repletas de descartes de atún rojo. “Podemos llegar a coger hasta tres toneladas al día”, asegura.

Este patrón, cuyo barco se dedica principalmente a la pesca de gambas y cigalas, manifiesta su preocupación por el hecho de que no se ponga fin al descarte ilegal de atún rojo que tanto les perjudica, y que llegan incluso a romper sus redes por el exceso de peso. “Esta situación la denunciamos desde hace años, pero este hemos notado que hay más descartes, ya que las flotas se van acercando cada vez más a la costa para faenar”, añade. Explica que en esta época del año es cuando más descartes se encuentran ya que la campaña de pesca de atún rojo ha finalizado recientemente, y es tanta la cantidad que recogen que pierden “días de trabajo”. Una situación que se repetirá diariamente hasta septiembre aproximadamente.

Actualmente el lecho marino de Ibiza (sobre todo la zona entre Sant Antoni y Formentera) “es un cementerio de atunes”, opina el alicantino.

Así se hace el descarte

Así se hace el descarteEl descarte de atún rojo es ilegal pero las flotas que faenan en aguas pitiusas la practican, por lo que los pescadores solicitan un mayor control.

La pesca del atún se lleva a cabo con la modalidad de cerco, por el que envuelven los cardúmenes de atún con redes hasta ser transferidos a unas jaulas flotantes. La transferencia de los ejemplares de las redes a las jaulas es grabada con un móvil desde un barco y esas imágenes se envían a una embarcación militar, que certifica que todo el procedimiento sigue la normativa y vela por que no se superen las cuotas de pesca establecidas.

Según explica el patrón alicantino, el descarte ilegal se lleva a cabo en el momento de la transferencia, pero el móvil que graba no lo capta debido a que quienes descartan las piezas que no se ‘ajustan’ a las necesidades de las empresas son unos buzos que se encuentran bajo el mar y que van descartando los atunes que no quieren subir al barco.

El descarte ilegal de atún rojo en las Pitiusas fue denunciado recientemente por el Partido Popular. El PP de Ibiza criticó la existencia de descartes ilegales en determinados caladeros de pesca cercanos a Ibiza y Formentera. “La falta de un correcto control de las flotas francesa, italiana y española que vienen a pescar, junto con los remolcadores de jaulas, han dejado un panorama desolador en nuestros fondos marinos”, explicó la diputada autonómica e inspectora de pesca Virginia Marí.

Según Marí, es la misma situación vivida en 2018, cuando “cientos de atunes rojos procedentes de descartes ilegales yacían y se pudrían en el lecho marino”. “No todos perecen de forma natural, sino que algunos mueren tras ser testados para conocer su calidad. Todo ello se lleva a cabo con absoluta impunidad”.

Pedir más medidas al Ministerio

Pedir más medidas al MinisterioLa inspectora de pesca del Consell de Ibiza es consciente de que el descarte se realiza de forma fraudulenta bajo el agua y lejos de las grabaciones, por eso pide que "haya observadores también en las jaulas, bajo el agua, para evitar que esta situación se repita año tras año".

A pesar de que en 2018 desde el Consell se elevó una queja al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que se tomasen medidas efectivas con el fin de evitar el descarte ilegal de atún, Virginia Marí explica que "no se ha hecho nada. Por ello en septiembre, cuando arranque el curso político, pediremos al Govern que sea él el que solicite al Ministeri que tome medidas".