El nuevo conseller de Infraestructuras del Consell de Ibiza, Mariano Juan, ha mostrado hoy su "preocupación" por "el bajo porcentaje" de ejecución de las obras de desdoblamiento de Ca na Negreta y el retraso que presentan. En rueda de prensa, Juan ha asegurado que a día de hoy solo se ha ejecutado un 25% del total de la obra "cuando ya se han consumido dos terceras partes del plazo inicial", ha dicho.

Para la máxima institución insular se trata de un porcentaje "insatisfactorio". Además, el conseller ha recordado que el anterior ejecutivo aprobó una prórroga de seis meses más, hasta mayo de 2020, que hace que peligre el cobro de parte del presupuesto de la obra ya que el convenio de carreteras expira en diciembre de 2019. En concreto, quedan 10 millones de euros por justificar de este convenio, por lo que existe el riesgo de que a partir de enero el Estado no asuma el coste de las obras que aún no se hayan justificado, según Mariano Juan.

Ante esta situación el ejecutivo insular reclamará en los próximos días ante la comisión bilateral con el Gobierno central una prórroga de este convenio con el fin de poder justificar y contar con la subvención correspondiente para aquellas obras que se realicen más allá del próximo diciembre.

Los retrasos en la ejecución de la obra y el sobrecoste de un 10% del presupuesto vienen motivados por los hallazgos arqueológicos y la existencia de tendidos eléctricos tanto de Telefónica como de Endesa, según ha explicado Juan. "Nosotros hemos asumido el compromiso de poner el máximo esfuerzo y nuestro empeño para desbloquear estas dos cuestiones que están lastrando estas obras", ha dicho Mariano Juan.

Actualmente, las obras se centran en la variante de Jesús, que confían en poder reabrir en septiembre con la llegada del curso escolar y para sacar tráfico de dentro del núcleo urbano. Por último el conseller ha precisado que el nuevo ejecutivo se ha encontrado con una nueva reclamación, existente desde febrero, de la constructora de las obras para incrementar de nuevo el presupuesto.

Esta reclamación, atribuida a unos gastos fijos y permanentes provocados por no poder trabajar a un "ritmo satisfactorio", está siendo estudiada por los técnicos de la máxima institución insular. El conseller ha reconocido que alguna parte de la reclamación, sobre todo la referente a las excavaciones arqueológicas, son atribuibles a la institución insular, "pero otras no".