Como dice el refranero, y nunca mejor dicho, nunca llueve a gusto de todos. Después de soportar durante muchos años la cruz de consumir agua salada, con las consecuencias negativas para los electrodomésticos y calderas, desde hace unos días el municipio de Sant Josep se abastece íntegramente con el caudal de las tres desaladoras de la isla. Sin embargo, el nuevo sistema para inyectar agua buena a la red del núcleo urbano de Sant Josep y es Cubells tiene un problema que ni los técnicos más avezados podrían haber intuido de antemano: las bombas de impulsión del depósito de ses Coves Fosques, en sa Carroca, hacen ruido y causan molestias a los vecinos.

Hasta el punto, se ve, según sospecha la conselleria balear de Medio Ambiente, que alguien salta la valla que protege el depósito y, aplicando la llamada llei pagesa, cierra el interruptor del generador que suministra energía a las bombas sin considerar las consecuencias. Y el depósito, de 6.000 metros cúbicos de capacidad, no sólo deja de enviar agua al de Puig Cardona, desde donde llega el caudal a los grifos del núcleo urbano de Sant Josep, y al de ses Eres, que abastece la zona de Sant Jordi y Platja d'en Bossa, sino que la interrupción repentina del suministro de agua provoca estrés en las tuberías por la diferencia repentina de presión.

De hecho, la avería que ha dejado sin agua desalada en los últimos días a la zona de Can Frígoles y sa Caleta se debe precisamente al sabotaje del depósito de ses Coves Fosques, según fuentes municipales. La fuerza del agua, tras la reactivación de las bombas, ha afectado a una válvula de retención que se espera que entre el jueves y el viernes sea sustituida.

Hasta tres veces en un solo día alguien ha llegado a pulsar el interruptor de apagado del generador. El gerente de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Antoni Garcias, asegura que nunca había sucedido nada igual en los depósitos de agua de las islas y que se está buscando una solución para «minimizar» las molestias que provoca el ruido de las bombas, aunque no será inmediata.

Cerrar las bombas de impulsión

La propuesta en la que trabajan los técnicos es la de aislar las bombas, pero, como necesitan aire (no pueden estar cerradas), se está estudiando la posibilidad de garantizar su refrigeración con un sistema de aire acondicionado. Garcias insiste en que el problema es el ruido de las bombas, no del generador, que, además, es «provisional» hasta que las instalaciones se puedan conectar a la red eléctrica.

Para evitar un colapso del sistema, se había previsto un sistema de comunicación por red móvil entre el depósito de Puig Cardona y el de ses Coves Fosques para activar una válvula que cierre la entrada de agua en el momento en que el primero está lleno. Como hay problemas de cobertura, también se ha instalado un mecanismo que, por presión, fuerza la paralización de las bombas de impulsión cuando el depósito de Puig Cardona alcanza su máxima capacidad.

Del mismo modo, cuando el nivel de agua del depósito de Puig Cardona baja, las bombas (que nunca se paran o activan de golpe, sino que lo hacen de forma progresiva para evitar cambios bruscos de presión) impulsan el caudal de agua desde ses Coves Fosques y, cuando éstas no lo hacen, llega un punto en el que salta la alarma. El depósito de ses Coves Fosques tiene una capacidad de 5.000 metros cúbicos y el de Puig Cardona de sólo 500. Este último es más bien una arqueta de rebombeo para romper la carga y evitar problemas de presión a medio camino entre sa Carroca y Sant Josep.

El depósito de Puig Cardona es del Ayuntamiento y Aqualia, la concesionaria municipal, se encarga de su mantenimiento. En cambio, el de ses Coves Fosques depende de Abaqua (conselleria balear de Medio Ambiente) y su mantenimiento corre a cargo de otra empresa (Codeisa). Así, cuando Aqualia comprueba que no entra agua en el depósito de Puig Cardona, sobre todo de noche, tiene que llamar a los responsables de Codeisa para que algún operario se desplace al de ses Coves Fosques para comprobar la raíz del problema y restablecer el servicio, encendiendo de nuevo el generador.