Un pescador ha encontrado el cadáver de un tiburón flotando esta martes por la mañana en la zona de sa Foradada, en Cala Salada, Sant Antoni.

Al parecer, Fran Rojas practicaba la pesca submarina en la zona en torno a las 13 horas de la mañana cuando, cerca de su barco, encontró al escualo ya muerto, que medía entre 3 y medio y cuatro metros, cuyo cadáver flotaba en el agua con una gruesa cuerda que le atravesaba la boca.

"No ha muerto por causas naturales", ha asegurado el pescador aficionado a este diario. " Seguramente se trata del descarte de algún barco de pesca de arrastre, que lo ha devuelto muerto al agua", ha asegurado Rojas.

Tras percatarse de la presencia del cadáver del animal, Fran Rojas lo subió a su barco para evitar que cualquier otra embarcación chocase con el cuerpo y llamó al 112 para saber dónde podía depositar al animal muerto para su posterior recogida por los técnicos de Medio Ambiente.

Al regresar a tierra el personal de Salvamento Marítimo le estaba esperando en la playa, mientras aguardaban la llegada del Ibanat.

A lo largo de la jornada Fran Rojas llamó a emergencias en dos ocasiones, una tras encontrarse flotando también una tela de plástico de unos 8 o 10 metros, que no pudo subir a su embarcación debido a su peso, y otra después de toparse con el cadáver del tiburón.

Salvamento Marítimo acudió a la zona en busca de la tela para sacarla del mar, pero los tripulantes no han conseguido dar con ella.