El éxito de la ampliación de la red balsas contraincendios ha sido fruto de la cooperación de los sectores público y privado. Es un ejemplo a seguir en el impulso de las infraestructuras de reutilización del agua para usos agrícolas, urbanos y ambientales en Ibiza.

La prevención de incendios es una responsabilidad de todos

A raíz de los grandes incendios que asolaron Ibiza en el año 2011 y que tuvieron como resultado que 1.650 hectáreas fueran pasto del fuego en el norte de la isla, un grupo de personas comprometidas con el medio rural de nuestra isla creamos la Associació de Propietaris forestals d´Eivissa (APFDE). Nuestra entidad sin ánimo de lucro tiene como objetivo la conservación, gestión y mantenimiento de los bosques de la isla de Ibiza, desde la iniciativa directa de los propietarios y con la voluntad de compartir recursos y medios.

Después de ocurrir estos grandes incendios del 2011, miembros de la asociación consultaron a los agentes y técnicos forestales que habían participado en la extinción las causas de los mismos, así como los problemas que surgieron durante las labores de extinción. Esta consulta puso de manifiesto la falta de mantenimiento de la masas forestales, pero sobretodo la falta de medios humanos y materiales para garantizar la rápida intervención en los incendios. Todo ello provocaba una rápida propagación y como resultado se producían grandes extensiones de territorio que eran pasto de las llamas, con el consiguiente daño medioambiental y paisajístico que ello suponía.

Desde el punto de vista de mejorar las infraestructuras, nuestra asociación ha promovido desde sus inicios la instalación de nuevas balsas contraincendios con una capacidad media de 150 toneladas. De esta manera, se ha podido pasar de tener en Ibiza seis balsas contraincendios de una capacidad media de 60 toneladas a tener 24 con una capacidad media de 150 toneladas. Estas nuevas infraestructuras fueron clave en la extinción de muchos de los incendios que han tenido lugar en nuestra isla en los últimos años. Un ejemplo fue el incendio que asoló Sant Miquel en 2015 que gracias a los nuevos depósitos contraincendios que había cerca así como a la valiente intervención de agentes forestales se pudo extinguir sin que se ocasionaran daños que hubieran podido ser catastróficos.

El éxito que ha tenido la ampliación de la red balsas contraincendios ha sido fruto de la intervención de muchas personas, empresas e instituciones, que con un mismo objetivo han buscado mejorar las infraestructuras de extinción de incendios de la isla de Ibiza. Así, las instituciones públicas han facilitado subvenciones con el objeto de poner en marcha dicho proyecto y han agilizado los permisos de instalación. Las empresas constructoras han adelantado los materiales y el personal necesario para su instalación. Además, empresas locales han realizando donaciones económicas. Desde el mundo rural, los payeses y propietarios forestales han facilitado los terrenos y el agua para que dichas instalaciones estén siempre en perfecto estado para que puedan ser utilizadas desde el primer momento en caso de necesidad. Ha sido por lo tanto un éxito de todos, poniendo de manifiesto que todo es posible si se trabaja en positivo y con un objetivo del bien común.

La reutilización del agua también ayuda a la prevención de incendios

La Associació de Propietaris Forestals como miembro de la Alianza del Agua apoya la necesidad de cerrar el ciclo del agua y la reutilización del agua depurada. No nos podemos permitir seguir desalando agua, utilizarla , depurarla y luego y tirarla al mar. El agua regenerada tiene múltiples usos tales riego de jardines, limpieza viaria y sobretodo el riego agrícola que posibilitaría un recurso alternativo al agua subterránea para recuperar los acuíferos sobreexplotados y salinizados de la isla. De esta manera, se conseguiría de manera indirecta bosques más saludables y menos vulnerables a los incendios. En este sentido, la sobreexplotación de los acuíferos ha provocado un estrés hídrico en los bosques que ocasiona una masa forestal más seca, más vulnerable y más inflamable. Por ello, la salud de los bosques está fuertemente ligada al estado de los acuíferos de las islas y muchas de las medidas para la mejora del ciclo del agua redundarán en la reducción de los riesgos de incendios.

Al igual que para la prevención de incendios es fundamental la colaboración de todos los sectores de la sociedad para impulsar la reutilización del agua. En primer lugar, el Govern Balear debe garantizar un agua depurada de calidad y construir las infraestructuras necesarias para su distribución. Así mismo, se necesita que ayuntamientos, sector hotelero y propietarios agrícolas demanden este agua regenerada para sus múltiples usos mediante los cuales además se posibilitaría la recarga de los acuíferos por infiltración del agua. Finalmente, es necesario la colaboración de los propietarios de fincas para que faciliten los terrenos para la instalación de balsas de riego de agua regenerada para su uso y distribución. Un beneficio añadido sería que las nuevas balsas de riego se incorporarían a la red depósitos contraincendios para mejorar la respuesta en caso de incendios forestales.

La oportunidad de la depuradora de Sa Coma

Ahora más que nunca tenemos una gran oportunidad con la construcción de la nueva depuradora de Sa Coma. Dicha instalación se encuentra a 120 metros de altura, lo que significa que podríamos distribuir agua depurada apta para el riego a media isla por gravedad sin ningún coste energético de impulsión. Esta nueva depuradora tiene una capacidad prevista de depuración de 9 hm3 al año, cuatro veces más de las demandas actuales para la agricultura en Ibiza y posibilitando la reducción de las demandas urbanas para el riego de parques y jardines así como el baldeo de calles. Por todo ello, ahora es el momento que entre todos podamos revertir la grave situación hídrica para recuperar nuestros bosques y campos, que configuran el paisaje mediterráneo único de la isla de Ibiza.