Las imágenes de las videocámaras en las que se ve al principal sospechoso de los cinco detenidos por la desaparición en Ibiza de Nuria Ester Escalante con un carrito de supermercado no demuestran que el hombre estuviera transportando su cuerpo, confirmó ayer José María Costa, abogado de la familia de esta mujer alicantina de 52 años cuyo rastro se perdió el 30 de octubre del año pasado en Sant Antoni.
«Tampoco demuestran lo contrario», señaló el letrado, que dijo que en el carrito hay un bulto cubierto que no puede saberse qué contiene. Costa ha contratado a un técnico de vídeo para aclarar las imágenes con el fin de averiguar si en el carro que transportaba el sospechoso, el único de los cinco arrestados que aún continúa en prisión provisional, estaba el cuerpo de la mujer.
Esta semana, la Audiencia Provincial ha rechazado el recurso interpuesto por la defensa del sospechoso, un hombre de nacionalidad polaca, en el que pedía la libertad provisional que previamente le negó el juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach. Costa remarcó ayer que, aunque en las imágenes no se aprecia ningún indicio que haga pensar que el sospechoso transportaba el cuerpo de la desaparecida en el carrito, esto no cambia la situación del proceso.
La mujer sigue desaparecida, y el último en estar con ella fue el sospechoso, subrayó el abogado de la familia de Escalante. Además, recordó Costa, en las imágenes grabadas en la tarde del 30 de octubre se ve al acusado y a la desaparecida entrar en la calle lateral del hotel S'Arenal de Sant Antoni, en la avenida Doctor Fleming, y doce minutos después de ese callejón sólo sale él. A partir de ese momento, las imágenes registran diez viajes del sospechoso a ese lugar, cinco de ida y cinco de vuelta, recordó también el abogado de la familia.
Búsqueda en torrentes y pozos
Búsqueda en torrentes y pozos
La Guardia Civil ha buscado en los torrentes de la zona y en decenas de pozos. Incluso se ha empleado una excavadora para levantar los terrenos cercanos a la casa okupa en la que vivían algunos de los sospechosos, frente al Lidl de la entrada de Sant Antoni, y siempre sin resultado. También están buscando los agentes en el vertedero de Ca na Putxa, por el momento sin resultado.
Escalante viajó a Ibiza para buscar trabajo, según explicó uno de sus hijos, Aarón Berenguer, que denunció la desaparición de su madre el 31 de octubre, cuando dejó de responder al teléfono.
A partir de ese momento la policía judicial de la Guardia Civil emprendió una investigación que derivó en la detención de cinco hombres. Todos fueron encarcelados, pero, finalmente, cuatro de ellos quedaron en libertad provisional. Días antes de la detención de los cinco sospechosos, los agentes encontraron en la casa okupa el equipaje de la desaparecida. El hallazgo motivó el desplazamiento urgente desde Mallorca a Ibiza de varios expertos en Criminalística de la Guardia Civil.
