El claustro de profesores del colegio Sant Carles acusó ayer a la conselleria balear de Educación de no haber atendido «a lo largo de muchos años» a sus explicaciones de por qué se oponían a la ampliación del centro, cuya licitación acaba de aprobar el Govern. «Hemos explicado las razones pedagógicas, que dificultan la continuación de nuestro proyecto educativo. También hemos documentado nuestras reflexiones en el proyecto de ampliación en tres fases y hemos hecho aportaciones que nadie ha contestado», indican en una carta que han remitido al conseller balear de Educación, Martí March.
La comunidad educativa del colegio lleva años oponiéndose a la ampliación y exigiendo la construcción de una nueva infraestructura.
El equipo docente al completo confiesa su «decepción» por la «falta de interés» de la conselleria por sus argumentos, aunque matiza: «¿Decepción? Bueno, sí... Tampoco mucha porque quizás no esperábamos nada». «Estamos en época que querer aparentar», insinúan en la misiva.
«Escuchar implica algo más que oír», indica el claustro, que añade: «Escuchar exige nuestra voluntad. Forma parte del querer». Además, recuerdan que responder es una muestra «de respeto». «Hemos documentado nuestra propuesta de proyecto educativo. Se estableció una reunión con agentes de la política educativa para dar a conocer el proyecto. Nuestra documentación se basa en el interés por hacer las cosas bien, en el estudio, la formación, los viajes a centros de España y el extranjero», continúa la carta, en la que los profesores del colegio de Sant Carles insisten en que su proyecto educativo busca el desarrollo de sus alumnos «como personas felices y competentes». «Somos un centro educativo que persigue la excelencia en el desarrollo personal, cognitivo y social», añaden.
Los docentes señalan que la «única razón» por la que Educación no les ha contestado es «la falta de interés», ya que saben que el mensaje les ha llegado «por diferentes medios» y que como «el idioma es compartido» los responsables de la conselleria lo han entendido. «A pesar de esto no ha habido respuesta ni aviso de llegada. Lo han leído, pero no podemos decir que nuestras propuestas se hayan tenido en cuenta, las hayan valorado ni estudiado», denuncian antes de señalar que su oposición a la ampliación «está basada en las tendencias más actuales en la construcción de centros educativos. No hemos inventado nada».
