Manuel Morales, director de destino del turoperador FTI, fue el primero que dejó temblando a la delegación ibicenca en la feria turística de Berlín, la ITB, celebrada la pasada semana: «Los precios de Ibiza están fuera de la realidad», dijo sin inmutarse a la salida del encuentro que mantuvo con el presidente del Consell, Vicent Torres, y con representantes hoteleros, y en el que también se encontraba Bel Busquets, consellera de Turismo de Balears. Pero no fue el único que se quedó a gusto. Media hora más tarde, Nils Lübbe, responsable en Balears de Der Touristik, lanzaba otro torpedo a la línea de flotación de la principal industria pitiusa: Ibiza, afirmó, «tiene fama de cara», sus precios «ya no son atractivos» y, además, «tiene demasiados hoteles de cinco estrellas y adults only». Un repaso en toda regla.

¿Pero realmente son tan caros los alojamientos ibicencos, o esa queja es sólo una estrategia de los turoperadores (TTOO) para ganar el pulso a los empresarios ibicencos a la hora de negociar? ¿Hay exceso de hoteles de lujo? El economista y empresario pitiuso José Antonio Roselló, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears ( CAEB), cree que, en lo relativo a lo que cuesta dormir en la isla, «no se puede generalizar de una manera tan alegre». Eso, subraya, «pertenece al ámbito de decisión de cada empresa. Si bien es cierto que existe la idea de que Ibiza es muy cara, habría que comprobarlo caso por caso».

Y recuerda que es el mercado el que ya regula las tarifas: «Si algún hotel tiene los precios muy altos, lo notará enseguida en su demanda y, por tanto, tendrá que bajarlos. Las empresas estamos ajustando precios constantemente, pues nos hemos de adaptar a la demanda».

En cuanto a la fama de cara, considera que «a veces eso ocurre más en la oferta complementaria que en la hotelera; es algo que se debe revisar constantemente por parte de cada empresa. La economía es un proceso de prueba y error constante en el que hay que amoldarse permanentemente».El mercado, ya se sabe.

Rebajas de temporada

¿Habrá rebajas esta temporada? Algunos turoperadores ya han forzado a los hoteleros a recortar sus precios «hasta un 25%», según FTI, algo que reconocen los empresarios ibicencos: «Es precipitado hablar de un ajuste general para este verano. Sí que, de media, podríamos asistir a una moderación. Hay una reconducción de una parte de la demanda a otros destinos, lo que significa que asistiremos, seguramente, a esa moderación de precios... como mínimo». Roselló recuerda que, en los últimos años, «tras la gran presión de la demanda al alza, que supuso una subida, desde hace dos temporadas se ha asistido a fenómenos de ajustes en algún que otro momento. No es nuevo y, seguramente, se repetirá». Por ejemplo, el que Sant Antoni ya vivió «hace dos años». O Platja d'en Bossa.

Ana Gordillo, presidenta de la Federación Hotelera de las Pitiusas, coincide con Roselló en que es el equilibrio entre la oferta y la demanda lo que pone a cada uno en su sitio: «El que tenga precios fuera de la realidad, al final estará fuera del mercado porque no venderá». Eso sí, matiza que en Ibiza «se han hecho muchas inversiones millonarias durante los últimos dos años, por lo que se ha ajustado el precio a la calidad. El cliente paga por lo que tiene. Se ha pasado de tener sólo cuatro hoteles de cinco estrellas hace una década, a 14 ahora. Quien busque esa oferta la encontrará. A lo mejor, esos precios no son desorbitados para esos clientes. Y quien los quiera más económicos, también los hallará. Lo que no se puede querer es tener calidad a precio tirado».

La empresaria, que gestiona un alojamiento en Sant Antoni, apunta, además, que «mucho dinero no es sinónimo de calidad. Por suerte, la isla tiene una planta hotelera que ofrece una de las mejores relaciones calidad-precio. Sólo hay que ver las puntuaciones que hay en Booking.com».

«Aún es pronto»

Gordillo afirma que los ajustes para la inminente temporada dependerán de cada empresa: «Cada uno se regula a su manera. Si hay huecos en fechas determinadas y hay que poner ofertas, se pondrán. El problema es cuando se ofrece una rebaja y no se llena el hotel». Cree que «aún es muy pronto para hablar de rebajar los precios», que afirma que «se están manteniendo en relación al año pasado».

«Lujo idealizado»

José Antonio Roselló sí comparte la idea de algunos turoperadores sobre el exceso de oferta de hoteles de cinco estrellas: «Estoy bastante de acuerdo. En momentos determinados se ha idealizado demasiado el tema del turismo de lujo en detrimento del familiar. La isla tiene, desde siempre, la característica de que existen muchas 'Ibizas'. La del lujo es un segmento importante, con una clientela que no se puede menospreciar. Pero a lo mejor eso ha hecho perder un poco el norte. El grueso del turismo es la clase media, las familias. Tenemos que ser conscientes de que existen diversos segmentos y nichos de mercado y todos son importantes».

La presidenta de la patronal advierte de que si bien «la tendencia son los adults only, existe una amplia oferta familiar en la isla». Pero añade matices: «Es cierto que no podemos excedernos en esa oferta de cinco estrellas. La hemos buscado durante años y la hemos conseguido, pero a lo mejor deberíamos centrarnos un poco más en hacer reformas, renovarnos y reinvertir, pero manteniendo la categoría».

Alejandro Sancho, director de ventas de Invisa, asistió al encuentro en Berlín con los turoperadores en calidad de vicepresidente de Fomento del Turismo: «En esas reuniones, uno de los TTOO dijo que a Ibiza le faltaban alojamientos de todo incluido para familias, mientras para otro, la oferta existente era suficiente para la demanda que había». Es decir, depende de cada empresa: «Yo creo que el turismo familiar hay que potenciarlo, como también se potencia el de lujo. Todo es interesante y compatible».

Cinco estrellas familiares

¿Hay demasiados cinco estrellas? «Ibiza-responde Sancho- ha hecho algo muy bien: actualizar sus productos. Si haces una inversión, has de subir de categoría. Si hay demanda, tiene que haber oferta. Tampoco tienen que ser todos cinco estrellas súper lujo. Puede haber cinco estrellas enfocados para familias. Hay grupos hoteleros que lo han hecho: tienen un precio de cinco estrellas, pero están también enfocados al todo incluido. Tiene que haber variedad, un poco de todo». Seguirán construyéndose hoteles de la categoría más alta «mientras sean rentables. La lógica son los ingresos».

¿Entonces, por qué algunos TTOO se quejaron de que hay pocas plazas destinadas a familias? «Porque a la turoperación -contesta Sancho-, los adults only les reducen la venta. Ellos basan un gran porcentaje del paquete turístico en la venta de los hoteles para familias. Si les quitan alojamientos de ese tipo porque se convierten en 'solo para adultos' de lujo, pierden un montón de opciones de venta». Pero, tal como dicen Gordillo y Roselló, eso «se regulará, tiene que haber opciones para todo». El mercado, cómo no, obrará el milagro por sí solo.

Recuperación

Es más, Sancho afirma que es precisamente el lujo el que puede salvar a la isla esta temporada: «Ibiza, gracias a los cinco estrellas y a la oferta complementaria (restaurantes, espectáculos...), ha conseguido un nombre en el ámbito internacional que hace que suframos menos que otros destinos. Con el marketing, la variedad y la especialización que poseemos, mantenemos aún la demanda».

De cara al verano, no ve el panorama muy oscuro: «Empezamos el año más lentos [en las reservas] que el resto. Las últimas semanas se ha animado la venta e, incluso, dos de los turoperadores alemanes nos dijeron en la ITB que si el nivel de ventas seguía así en Alemania, posiblemente en mayo recuperaríamos los números del año pasado».

Eso sí, el vicepresidente de Fomento del Turismo reconoce que, en ese milagro, el mercado ha puesto su grano de arena: «También es cierto que, para esa mejora de las expectativas, los hoteles han tenido que hacer unas ofertas que no hicieron en 2018, superiores a las del pasado año. Pero así es la demanda. Se han recuperado Egipto y Turquía, así como Túnez. Y Grecia ha frenado la venta en las últimas cuatro semanas, porque también se está llenando. Y cuando frenan sus ventas, se agilizan las nuestras».