La asociación de padres y madres del colegio Can Cantó, en Vila, ha pedido a la conselleria balear de Educación que las obras previstas en el centro se lleven a cabo durante las vacaciones «para no alterar el funcionamiento del centro y, lo que es más importante, garantizar el ambiente adecuado, la salud y la seguridad de todos los alumnos».

«La ejecución de las obras durante el horario lectivo supone un peligro, dado que el entorno en el que se van a realizar es justo en medio de donde se llevan a cabo las actividades de entrada y salida, acceso al patio, a las escaleras de la primera planta, el acceso a Infantil, además del espacio adicional necesario para depositar material nuevo y sacar los escombros que se generen», indica la carta que el pasado martes las familias entregaron a la delegada territorial de la conselleria de Educación, Margalida Ferrer.

En este mismo documento, la asociación denuncia que las obras (consistentes en la instalación de un ascensor, la creación de un baño para personas con discapacidad y una rampa para acceder a las pistas de básquet del patio) afectan al plan de evacuación del centro, que ya conocen y han practicado los alumnos. «No hay medidas alternativas», critican las familias, que señalan que las puertas de emergencia, «tanto de Primaria como de Infantil», quedan «prácticamente inutilizadas». «Y el centro no dispone de ninguna otra salida de emergencia», insisten.

De la misma manera, alertan del «ruido y el polvo» que generan las obras, así como del «movimiento de material y operarios que modificarán el funcionamiento normal de las clases». Además, insisten en que afectará especialmente «a los niños con diferentes problemáticas como alergias, asma, necesidades especiales y autismo». En el caso de estos últimos recuerdan que «cualquier cambio brusco en sus rutinas provoca que se alteren, lo que influye en su evolución, aprendizaje y relación interpersonal».

Además de que las obras se lleven a cabo durante las vacaciones, las familias también reclaman a la conselleria balear de Educación que modifique el proyecto, ya que no están de acuerdo con la ubicación escogida para el aseo adaptado. «Supone una pérdida de espacio considerable, quedando inhabilitada una de las puertas de acceso a las aulas de educación Infantil», justifica la asociación, que asegura que hay «otras alternativas de ubicación mucho más sencillas».

Proponen que, en vez de crear un baño nuevo en el pasillo de Infantil, «se reforme uno de los actuales baños que hace servir el profesorado y se adapte». De esta forma, indican, el acceso de los alumnos más pequeños del colegio a sus aulas quedaría «liberado». Esta última petición se la han hecho al director del Institut Balear d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec), Miguel Coll, con el que se reunieron recientemente para que les detallara el proyecto de reforma.

En ese encuentro, indican, les aseguraron que el inicio de las obras era «inminente». De hecho, debían comenzar ayer; sin embargo, informaron a la dirección del centro de que el inicio se retrasaría hasta el miércoles, debido a un problema de la constructora.