El alcalde de Sant Antoni, José Tur, Cires, también obvia el ultimátum que le ha lanzado Proposta per les llles (PI), su socio de gobierno, y no piensa destituir a la segunda teniente de alcalde, Cristina Ribas, lo que aleja a la formación regionalista del equipo de gobierno. El PI ha dicho que no lo tolerará y que si Ribas, tras dar un portazo a su partido, se mantiene en el gobierno, se romperá el tripartito. Ha dado de plazo hasta el próximo jueves para que Ribas renuncie a su acta de concejala o el alcalde la destituya.

José Tur advirtió ayer desde Madrid, donde asiste a la feria turística Fitur, que no le gusta trabajar «bajo presión ni ultimátums». «No me gusta que me los hagan ni hacerlos», aseguró el alcalde, quien, por si el PI tenía alguna duda, ratificó su apoyo a que Ribas continúe al frente del área de Urbanismo, Cultura y Fiestas.

«Cristina Ribas ha tomado la decisión de dejar un partido [el PI] y es libre de hacerlo. Justamente, su sacrificio está en mantenerse junto a nosotros [el PSOE y Reinicia] por el hecho de que entiende que tiene una responsabilidad que cumplir. Faltan tres meses y poco para que se acabe la legislatura y lo difícil sería sustituirla en un departamento [el de Urbanismo] que tanto trabajo y complicación genera. El servicio que ella hace es importante y tiene mi confianza para seguir», dijo, lo que invita al PI a romper el acuerdo de gobierno.

La salida del PI del equipo de gobierno no tendrá consecuencias para la gobernabilidad del Consistorio, ya que los concejales del PSOE (6), Reinicia (4) y Cristina Ribas suman mayoría (11 de los 21 ediles de la Corporación). Si no hay marcha atrás y se fuerza la ruptura, el equipo de gobierno tendrá que repartirse las áreas de gestión de los dos ediles del PI, Joan Torres (Comercio, Movilidad, Agricultura y Pesca) y Joan Costa (Obras y Cementerios), que pasarán a la oposición.

Reproches sin previo diálogo

Reproches sin previo diálogo

Tur abordará el lunes, tras su regreso de Madrid, con el portavoz del PI, Joan Torres, una salida a la crisis política que ha creado Ribas, con el apoyo del PSOE, al que presumiblemente se unirá en las próximas elecciones, tras abandonar el PI. Todavía no se han sentado y las dos partes ya se han enzarzado en una guerra dialéctica a través de los medios de comunicación, lo que evidencia la falta de sintonía.

Pese a que la continuidad de Ribas supone el incumplimiento del pacto de gobierno suscrito entre los tres partidos, el alcalde insiste en que «lo fácil» sería que la segunda teniente de alcalde «lo dejara». «Pero no hay tiempo suficiente para que entre un nuevo concejal [del PI]. Hacer cambios ahora perjudicaría el buen funcionamiento del Ayuntamiento», reitera Tur, que, además, responsabiliza al PI de la crisis. «Entiendo que se debe tranquilizar todo y que el PI resuelva sus problemas. En su momento dimitió el número 1 del PI [Juanjo Ferrer, a mediados de 2017] y ahora la número 2 se ha dado de baja del partido. Se deberían poner de acuerdo entre ellos y no trasladar el problema al Ayuntamiento».

Pacto contra el transfuguismo

Pacto contra el transfuguismo

El alcalde rehúsa pronunciarse sobre el incumplimiento del Pacto Antitransfuguismo suscrito por el PSOE en 2006 con las principales fuerzas políticas de entonces en España. «No quiero entrar en ello. Ya he dicho que a estas alturas lo que importa es el buen funcionamiento del Ayuntamiento. Lo que me preocupa es acabar bien, de la mejor manera posible y que todos nos entendamos», se limitó a decir el alcalde sobre esta cuestión.