La estación de autobuses de Vila (Cetis) se abrió el 23 de julio de 2013, en medio de un pulso político y judicial entre el gobierno municipal, encabezado por Marienna Sánchez-Jáuregui, y el insular, presidido por Vicent Serra, ambos del PP. Apenas cinco meses después, tras la anulación judicial del decreto de la entonces alcaldesa de Vila que ordenaba la entrada de los autobuses en la terminal, el Consell sacó los vehículos a la calle y, con ello, impuso el cierre del Cetis.

Tras el cambio de gobierno, en junio y julio de 2015, las informaciones sobre los acuerdos y reiterados anuncios incumplidos sobre la puesta en marcha de la estación han acaparado muchas páginas en este diario. Las causas por las que aún no se ha abierto la terminal son «difíciles de entender», como admite el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, al igual que la decisión de construir la estación bajo tierra con una única entrada y salida.

Promesa electoral: Abril-mayo 2015: El PSOE hace bandera del Cetis en campaña

La izquierda se aprovechó de la honda crisis interna del PP en torno a la estación de autobuses para hacer bandera de su reapertura, si ganaba las elecciones, durante la campaña de 2015. Parecía que bastaba con que las urnas se pronunciaran en favor del cambio de gobierno en el Consell y en Vila para que los autobuses accedieran de nuevo a la terminal. En campaña, el actual alcalde de Vila, Rafa Ruiz, no se conformaba sólo con eso sino que además proponía la apertura de «un centro de cicloturismo» en el propio Cetis.

En un chat en Diario de Ibiza previo a las elecciones de mayo de 2015, el candidato Rafa Ruiz aseguró que era «una vergüenza» que llegase el verano y que los usuarios del transporte público tuvieran que esperar el autobús en la calle, y agregaba: «Lo que no es de recibo es que un Ayuntamiento y un Consell no se hayan puesto de acuerdo en toda la legislatura».

No podía pensar que, tres años después, sufriría esta situación en sus carnes y cargaría contra el gobierno insular del PSOE, su propio partido, al que culpa del retraso en la reapertura del Cetis.

Actuación urgente: Julio de 2015: «Se tiene que abrir cuanto antes»

Tras ocupar la sala noble de Can Botino como alcalde de Vila, Rafa Ruiz anunció que la apertura de la terminal de sa Colomina era «urgente» y que, según su criterio, no había impedimentos técnicos ni jurídicos para hacerlo. Esta iba a ser la primera petición, dijo, que formularía a su compañero de partido y nuevo presidente del Consell, Vicent Torres.

Dos semanas después se produjo el primer encuentro entre las dos instituciones para pactar «una solución conjunta». Una semana después, el 25 de julio, el presidente recibió al alcalde en su despacho en la sede del Consell. Se abordó el estudio de una posible rebaja de las tarifas del Cetis, pero ambos coincidieron en que se tenía que abrir «cuanto antes».

Consell de alcaldes: Octubre de 2015: el objetivo es abrir la próxima temporada

El Consell de Alcaldes se reunió en Can Botino y se puso sobre la mesa el asunto del Cetis. El presidente aseguró que la estación se debía «abrir de una vez» y si bien en ese momento aún no se había concretado una fecha, Vicent Torres apuntó que «debería estar operativa la próxima temporada». La concesionaria del Cetis (Sagalés) afirmaba que el objetivo era «no perder otro verano».

Exceso de optimismo: Febrero de 2016: Vila avanza que «habrá buenas noticias»

En el pleno ordinario de febrero de 2016, el entonces primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, dijo: «Espero pronto tener buenas noticias». No dio más detalles, sólo que se había producido «un cambio de paso» en la negociación con el Consell y que se había avanzado tanto en la rebaja de las tarifas, como en el entramado jurídico [los contenciosos del Consell contra el Ayuntamiento] y las obras en la terminal para cumplir las condiciones que exigían los técnicos de la institución insular.

Acuerdo y primera fecha : Marzo de 2016: la estación se abrirá antes del verano

El presidente Vicent Torres y el alcalde Rafa Ruiz escenificaron el acuerdo alcanzado (convenio marco de colaboración) para zanjar el conflicto institucional sobre el Cetis y que, en principio, según dijo Ruiz, iba a permitir reabrir la terminal ese verano. Se acordó aprobar una reducción de las tarifas, la retirada paulatina de los contenciosos judiciales y una serie de mejoras en las instalaciones para corregir las deficiencias apuntadas por los técnicos.

Se abrirá en junio: Abril de 2016: Ruiz concreta aún más tras la firma del convenio

El presidente y el alcalde firmaron el convenio acordado un mes antes. Torres recalcó entonces que el objetivo era que la estación se abriera «de una vez por todas en verano», mientras que Ruiz se aventuró a concretar más al asegurar su convencimiento de que «en junio» todo estaría listo. Se acordó que la tarifa por cada operación de entrada o salida de un vehículo se rebajará a 3,70 euros (antes eran cinco), pero, en cambio, se encareció dos céntimos (hasta siete) el sobrecoste del billete que deben abonar los pasajeros.

Primer mazazo: Junio de 2016: la estación no abrirá en meses

Molina entonó el «mea culpa» y reconoció que tanto desde el Ayuntamiento como desde el Consell habían pecado de «exceso de optimismo» cuando anunciaron que en verano los autobuses bajarían de nuevo por la rampa de acceso al Cetis. En ese momento se constituyó la comisión de seguimiento del convenio suscrito entre las dos instituciones. Entonces, «con toda la precaución» y si todo iba bien, la reapertura se fijaba «como mínimo» a partir de septiembre. Faltaban «detalles» por perfilar que habían causado nuevas complicaciones. Sin embargo, en agosto se reconoció que la terminal seguiría cerrada al menos hasta final de año, ya que la concesionaria no había presentado el proyecto de reforma del Cetis.

Primer aviso de Ruiz: Febrero de 2017: el alcalde avisa de que se le acaba la paciencia

En el pleno ordinario de Vila de febrero de 2017, el alcalde aseguró que creía que ya se veía «la luz al final del túnel», pero ante el retraso que acumulaba la puesta en marcha de la estación, agregó que se le está acabando «la paciencia». «Algunos lo enredaron muy bien durante años y nos está costando más de lo que pensábamos», admitió, sin querer concretar otra fecha: «Espero que pronto». Desde entonces han pasado casi dos años.

Reforma autorizada: Marzo de 2017: el objetivo es de nuevo abrir en verano

La comisión de seguimiento del Consell y Ayuntamiento dio el visto bueno al proyecto de la reforma del Cetis (habilitar una sala de espera en la planta baja y cambiar el sentido de circulación de los buses, entre otras actuaciones) que se preveía ejecutar en tres o cuatro meses. Molina consideraba, con el asentimiento de la consellera de Movilidad, Pepa Marí, que «tirando a optimista», la estación podría estar operativa «en verano», pero «con toda la cautela».

Nuevo retraso: Mayo de 2017: el Cetis tampoco estará operativo este verano

El Consistorio concedió la licencia para reformar el Cetis y reconoció que, con un plazo de ejecución de cuatro meses (el coste de las obras era de 642.000 euros), pasaría otro verano (el cuarto) sin la puesta en marcha de la terminal. La ejecución de las obras se alargó más de lo previsto y se dieron por acabadas en enero. En principio, sólo faltaba que los técnicos comprobasen que las obras se habían realizado según lo previsto.

Pruebas con buses: Junio de 2018: Sagalés solicita un test para aprobar las obras

La concesionaria del Cetis (Sagalés) solicitó al Consell otra prueba de operatividad para obtener el bueno visto a las obras. Quedaba pendiente la mejora de la capacidad de extracción de humos. También se acometieron obras en el exterior de la terminal para adecuar las paradas previstas en la calle.

El alcalde estalla: Junio de 2018: Rafa Ruiz carga contra el Consell por el bloqueo

El alcalde, Rafa Ruiz, arremetió contra el Consell y aseguró que no tenía «ningún sentido» que la estación siguiera cerrada. «No le presupongo mala intención, pero veo que el departamento [del Consell] que lleva esta cuestión ha puesto muchos problemas, a veces muy difíciles de entender. No estoy satisfecho. El Ayuntamiento se ha dejado la piel y el hígado», subrayó.

La consellera Pepa Marí respondió que la institución insular pretendía dar «la máxima celeridad» a los trámites. «Pero las obras, y nadie nos ha dicho que estén finalizadas, no están en nuestras manos», replicó Marí, que recordaba al alcalde que él sabía, al igual que ella, «en qué punto se encuentra la situación».

A vueltas con los tests: Junio de 2018: Las marquesinas se tienen que mover aún más

Tras las pruebas de operatividad de febrero, los técnicos de Vila requirieron a la concesionaria de la estación de autobuses (Sagalés) que se retrasaran las marquesinas de las paradas previstas en el exterior del Cetis y que se recortara la esquina de alguna acera para mejorar la maniobrabilidad de los autobuses. Sin embargo, en las pruebas que se llevaron a cabo en junio, los técnicos advirtieron a la empresa que todavía no se habían desplazado lo suficiente.