Como Donald Trump en el Air Force One o, desde una perspectiva más doméstica, como Pedro Sánchez en el Falcon 900B. Así se sienten los afortunados que han conseguido ser los únicos pasajeros en un vuelo con destino a Ibiza.

Joana Gómez, una maña residente en Ibiza, es una de las personas que ha tenido la experiencia de viajar, por menos de 40 euros, como en un jet privado.

El mes pasado Joana estaba en Zaragoza y entró en un buscador de vuelos para encontrar una conexión entre Zaragoza e Ibiza (la ruta directa sólo está operativa en verano). Se quedó asombrada cuando le salió un vuelo de Iberia directo para el 27 de noviembre. Lo compró de inmediato y le costó 38 euros.

Le comentó el hallazgo a un amigo que tenía que realizar el mismo trayecto, pero cuando él se metió en la web de Iberia para comprar una plaza, ese vuelo (el IB 8062) no aparecía por ninguna parte.

"Cuando llegué al aeropuerto de Zaragoza, sobre las ocho de la tarde -cuenta Joana a Diario de Ibiza- estaban todas las tiendas cerradas y no había nadie en el control de seguridad. La única persona que vi fue una señora de la limpieza. Le pregunté si sabía de un vuelo a Ibiza que tenía que salir en breve pero me contestó que creía que ya no había más vuelos. Pensé que me había equivocado de día o de hora".

Joana inmortalizó la experiencia única de ser la única pasajera

"Pero de repente apareció una empleada de Iberia y me preguntó si yo era la chica que viajaba a Ibiza. Le contesté que sí y me comentó que era la única pasajera", añade.

Esta situación tan extraña se generó por un error informático, tal y como le explicó a Joana una azafata. Ese vuelo había hecho la ruta Ibiza - Zaragoza transportando unos turistas del Imserso y debía volver obligatoriamente a Ibiza para realizar otra ruta al día siguiente y la aerolínea no había sacado a la venta ningún billete de ese vuelo (de ahí que el amigo de Joana no lo encontrase en la web de la aerolínea), pero al parecer sí se puso en venta algunas horas en un buscador de vuelos externos.

Joana fue la única pasajera de ese vuelo y asegura que "se trata de una experiencia rara".

El caso de Asier

El caso de AsierAsier Carc vive en Ibiza pero es de Vitoria. A principios de este mes tenía que regresar a la isla desde su ciudad natal y, aunque no hay ruta directa entre Vitoria e Ibiza, una amiga le comentó que un avión de Iberia estaba haciéndola con viajeros del Imserso. Se puso manos a la obra y en un buscador de vuelos encontró un pasaje por 40 euros.

Cuando el 1 de diciembre por la noche llegó al aeropuerto de Vitoria para coger su vuelo de Iberia con destino a Ibiza, cuenta Asier a Diario de Ibiza que se sorprendió muchísimo al no ver a nadie más en la zona de embarque. Por el contrario, en la puerta contigua a la suya, en un vuelo de Ryanair a Tenerife, había una cola larguísima.

Ante la duda de haberse equivocado de puerta, día u hora, Asier se acercó al mostrador de Ryanair y preguntó si sabían algo de un vuelo con destino a Ibiza. "¡Ah!, ¿Tú eres el pasajero que va a Ibiza?", explica que le preguntó el empleado de Ryanair. "Pues viajas solo", le dijo, y fue entonces cuando se enteró del peculiar viaje que estaba a punto de iniciar.

El avión, igual que en el caso de la zaragozana Joana, había llegado a Vitoria con los últimos viajeros del Imserso que regresaban de sus vacaciones en la isla. La aeronave de Iberia debía regresar a Ibiza obligatoriamente porque al día siguiente cubría otra ruta con origen Ibiza, así que debía realizar el trayecto, con o sin pasajeros.

Asier fue el único pasajero de un vuelo Vitoria - Ibiza

"Es la segunda vez que veo una cosa así en 30 años que llevo trabajando en el aeropuerto", comenta Asier que le dijo la empleada de la aerolínea que le atendió en la puerta de embarque. Al entrar en el avión salió el piloto a saludarle y le preguntó si había cenado, a lo que respondió negativamente. "Pues la azafata te llevará mi cena, que no tengo hambre", añadió el comandante. Así que Asier cenó tranquilamente en un vuelo que no dura más de hora y veinte minutos y luego fue invitado a visitar la cabina del piloto.

Al parecer, si hubiera sido un vuelo programado se habría anulado al no tener pasajeros, pero como el avión tenía otra ruta con salida de Ibiza, volaba de todas formas.