El pleno del Consell de Ibiza tuvo que reunirse ayer con carácter extraordinario para dar cobertura legal al pago de 82 facturas de la empresa Carburos Metálicos SA, que suministra oxígeno medicinal para la residencia de Cas Serres. La compra de este material se efectuó cuando ya hacía más de un año que había expirado el contrato con la empresa y no tuvo fiscalización previa. El concejal de Hacienda, Gonzalo Juan, admitió que estas facturas, por importe total de 92.000 euros, se entregaron sin que se «hubiera suscrito contrato alguno, sino que se hizo verbalmente». Sin embargo, el jefe de servicio «confirma que el servicio se ha prestado y que el precio era justo», por lo que el equipo de gobierno propuso el pago de esta cantidad.

El portavoz del grupo del PP, Mariano Juan, justificó su abstención señalando que, «lógicamente, el oxígeno medicinal se ha de suministrar», pero instó al equipo de gobierno a explicar «por qué hace más de un año que la prórroga del contrato ha terminado y se está suministrando este material sin ningún tipo de contrato».

El conseller de Hacienda replicó que en marzo se inició la tramitación del nuevo contrato, «pero entonces la ley cambió» y todavía no ha podido formalizarse, aunque «se está en ello», informó.

El PP consideró que si el Consell pusiera el mismo interés en estos temas que «en hacer tantos castings, esto no sucedería.