El equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de Sant Josep tiene por delante la ardua tarea de consensuar con la oposición (Guanyem, PP y Alternativa Insular), vecinos y empresarios los cambios en la ordenanza de ruidos a los que se ha comprometido con la Associació de Músics d'Eivissa, que agrupa a alrededor de 400 profesionales.

El pleno del Ayuntamiento aprobó a mediados de abril pasado, con los votos a favor del PSOE y Alternativa Insular y en contra del PP y Guanyem, una modificación del planeamiento municipal para prohibir la música exterior en la totalidad del municipio, a cualquier hora del día y de la noche, y en todo tipo de establecimientos.

Tras el pleno, el concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, explicó que podrán seguir emitiendo música al exterior aquellos negocios «que ya tuvieran previamente licencia para ello», que son una minoría. El resto, es decir, los que no tienen licencia, serían sancionados si la música trasciende al exterior del local.

A partir de entonces, la asociación de músicos inició una campaña para lograr que el Consistorio rectificara porque consideraba que esta normativa acababa con la música en directo en este municipio y, por ende, con el modo de vida de muchos artistas. Hubo una primera reunión en mayo auspiciada por el propio Ayuntamiento, según confirma el presidente de la Associació de Músics d'Eivissa, Danilo Martínez. Y la última y al parecer definitiva se celebró el miércoles.

En horario restringido

En horario restringido

Sólo ha trascendido del resultado de este encuentro que se podrán llevar a cabo pequeños conciertos en horario restringido, de una del mediodía a once de la noche, y que quienes actúen no deberán usar limitadores de sonido.

Además, las actuaciones serán limitadas; no habrá conciertos «de cinco o seis horas», como comentó ayer Martínez al analizar el resultado del encuentro del miércoles con el equipo de gobierno municipal.

Tuvieron los políticos, apuntó, una actitud «magnífica, todo hay que decirlo. Hay que criticar y agradecer cuando lo merecen». Martínez agradeció que el Ayuntamiento haya «reconocido» que tenía que cambiar la ordenanza.

Desde el Consistorio no quisieron adelantar más detalles del acuerdo porque falta «perfilarlos» y porque se debe «consensuar la parte técnica con la práctica». No obstante, advirtieron de que su intención es «buscar el equilibrio entre velar por la cultura y por el descanso de los ciudadanos». En este sentido irán las negociaciones, indicaron, con el resto de grupos políticos y colectivos sociales y empresariales.

«Queremos llevar [la modificación de la ordenanza] para el pleno de este mes, pero con el mayor consenso político», reiteraron desde el equipo de gobierno.

Por su parte, Martínez explicó que los puntos del acuerdo alcanzado con el Consistorio han sido ratificados por el colectivo que preside por una amplia mayoría a través de Facebook.