El Ayuntamiento de Santa Eulària considera «preocupante» que el emisario de la depuradora vierta todo tipo de residuos sólidos, como toallitas de baño o salva slips, al mar, a una distancia de 380 metros de la costa y 14 metros de profundidad. Además del problema de «contaminación» de la costa, el concejal de Urbanismo y Actividades, Mariano Juan, alerta de las consecuencias «a nivel mediático» por «la mala imagen turística» que genera esta situación.

Los técnicos de la Agencia de Calidad del Agua (Abaqua), dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente, atribuyen la salida de residuos sólidos por la canalización submarina a que la red de tuberías que recoge el agua de lluvia del municipio está unida a la de residuales. El gerente de Abaqua, Antoni Garcias, explicó que, cuando se producen fuertes episodios de lluvia y llega un elevado caudal a la estación de bombeo, esta puede saltar y lanzar directamente por el emisario el agua con toda la porquería que se lanza al váter sin pasar por la depuradora.

El concejal de Urbanismo y Actividades, Mariano Juan, asegura que desconoce las causas que provocan el vertido de residuos sólidos en el fondo marino, pero subraya que no se puede atribuir a que la red de pluviales no esté separada de la de residuales porque no es así. «Santa Eulària siempre ha tenido las dos redes separadas. Como en Vila no lo están, hay una especie de mantra sobre esto. Pero no tiene nada que ver con la situación de nuestro municipio», dice.

El concejal agrega que puede haber algún edificio que, de «forma ilegal», vierta el agua de lluvia que recogen sus canalizaciones a la red de saneamiento, pero «no es algo estructural».

Discrepancia entre instituciones

La conselleria de Medio Ambiente discrepa de ello e insiste en que las redes de Santa Eulària no están separadas. «Si no fuera así, no se incrementaría el caudal que llega a la depuradora cuando llueve. Puede ser que en alguna zona estén separadas, pero en otras el agua de lluvia llega a la estación de bombeo que impulsa el caudal hacia la depuradora», respondió ayer una portavoz de la conselleria, que agregó que, en contra de lo manifestado por el representante del Ayuntamiento, el aumento del volumen de agua que entra en la planta cuando llueve no se puede explicar sólo por las conexiones ilegales de algunos edificios.

En cambio, el concejal de Urbanismo indica que «basta dar una vuelta» por Santa Eulària para ver las salidas al mar de las canalizaciones que recogen la lluvia. «Se puede comprobar a lo largo del litoral», recalca Juan, que agrega que la depuradora de la localidad recibe agua del núcleo urbano, es Canar y Sant Carles, donde también se hallan separada la red de pluviales de la de saneamiento.

De hecho, Juan recuerda que cuando se urbanizó la zona de s'Olivera, el Ayuntamiento exigió que se instalaran canalizaciones distintas para la recogida de lluvia y las aguas residuales a pesar de que el arquitecto advirtió de que, en la práctica, no servía de nada porque este caudal acababa «en el mismo agujero de Vila», donde no se hallan separadas las dos redes.

Mariano Juan también lamenta «el incivismo» de la gente que lanza toallitas de baño y otros residuos que no son biodegradables por el váter. «Es un problema», reconoce el edil de Urbanismo.

El vídeo submarino grabado por un buceador deportivo de la desembocadura del emisario (se puede ver en la web del diario) revela no sólo la acumulación de residuos sólidos a su alrededor, sino también una rotura de la canalización. Abaqua ha dado la orden a Cadagua, la concesionaria de la gestión y mantenimiento de las depuradoras, para que avance la inspección del emisario prevista a final de año para comprobar el estado de la canalización y reparar la fuga. Una portavoz de Medio Ambiente explicó que aún no se ha podido hacer por «el mal tiempo».

Asimismo, en contra de lo que aseguran fuentes del sector de las empresas de submarinismo de la isla, la portavoz asegura que cada año se llevan a cabo dos inspecciones de los emisarios y que la prueba de ello son los informes que Cadagua presenta a la conselleria.