Los trabajadores de las depuradoras de Vila, Sant Antoni y Cala Tarida han decidido por unanimidad convocar una huelga indefinida, que seguramente arrancará en los primeros días de agosto.

Los once operararios aseguran que "no pueden más" por la sobrecarga de trabajo y la negativa de la empresa Cadagua, del grupo Ferrovial, a subirles el sueldo.

La plantilla pide una subida inicial del 15% y, paulatina, hasta alcanzar el 25% en tres años. La empresa lo rechaza y, a cambio, ofrece un incremento del coste de las horas extra y el plus de guardia, propuesta que no satisface a los trabajadores