Un joven británico de 21 años de edad falleció ayer a las 7.35 horas en Sant Antoni tras ser agredido por un compatriota de la misma edad durante una pelea. Según fuentes de la Guardia Civil la víctima habría acudido al apartamento donde varias personas se estaban peleando para intentar separarles.

La Policía Local acudió al inmueble en el que tuvo lugar el suceso, situado en s´Era den Manyà, a las 7.40 horas, al ser avisada por los trabajadores de la zona, que habían escuchado más ruido de lo normal. Allí encontraron numerosas botellas de alcohol y restos de sustancias estupefacientes.

Al parecer el joven sufrió un fuerte puñetazo por parte del presunto agresor, que tras la pelea huyó saltando por el balcón del segundo piso de la vivienda en la que se encontraban y que finalmente fue detenido a la altura de la rotonda del Huevo de Colón por la Policía Local.

Posteriormente, fue entregado a la Guardia Civil y permanece en el calabozo de ses Païsses a la espera de pasar a disposición judicial.

Uno de los testigos se encargó de parar a la primera patrulla que se encontraba en la zona al ver al joven británico precipitarse por el balcón de la casa y huir corriendo. «Iba montado en la moto y de repente vi al joven saltar y a una chica con sangre en la muñeca y chillando», explica. «Lo seguí hasta la rotonda del Huevo, donde vi la primera patrulla de la Policía Local y los paré para que lo detuvieran», relató.

A la vivienda en la que se se produjo la agresión acudió la Policía Local, la Guardia Civil y servicios sanitarios. Además, antes de las 9 horas aparecieron los servicios funerarios, que no retiraron el cuerpo hasta pasadas las once y media de la mañana.

Un trabajador de la zona, que empezaba su turno a las 6 de la mañana y también vio lo sucedido asegura que percibió «mucho más jaleo» de lo habitual en la vivivienda. «Le pegó por lo visto dos puñetazos o le dio con una botella y acto seguido saltó», detalla. «Al momento salió una chica pidiendo ayuda y apareció una ambulancia».

Trabajadores de temporada

Dos trabajadores que habían escuchado el jaleo entraron a la vivienda donde se produjo la pelea entre los jóvenes británicos y, tras ver lo que había sucedido, llamaron a los servicios sanitarios para que intentaran reanimar a la víctima. «Subimos un compañero y yo. Intentamos ayudarle, pero yo noté que ya apenas tenía pulso», explica el testigo.

La víctima falleció tras entrar en parada cardiorrespiratoria a pesar de las maniobras de soporte vital avanzado de los sanitarios, que durante largo rato intentaron reanimarlo. Los servicios sanitarios del 061 añadieron en un comunicado que la víctima presentaba un traumatismo craneoencefálico y facial severo a consecuencia del fuerte puñetazo.

Los jóvenes eran trabajadores de Sant Antoni, donde se encontraban haciendo la temporada estival y vivían de alquiler en el inmueble en el que se produjo la pelea.

Una vecina de la zona asegura que el edificio cada año «es muy problemático» porque lo alquilan a los trabajadores británicos que vienen a hacer la temporada a Ibiza y explica que en los alrededores «siempre hay mucho escándalo». Así lo afirma también la trabajadora de un bar de la zona: «todas las noches hay mucho movimiento, sobre todo se pasean muchos vendedores ambulantes por la plaza».

La Policía Judicial de la Guardia Civil ya se ha hecho cargo de la investigación del caso.