Los alcaldes de Ibiza y Sant Josep, Rafa Ruiz y Josep Marí Ribas, Agustinet, respectivamente, expresaron en el comité insular de la Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) del viernes su malestar por la falta de apoyo del Consell, según su criterio, en algunas cuestiones que afectan a sus municipios.

Ruiz, que en declaraciones a este diario ya había cargado contra la institución insular por el retraso en la reapertura de la estación de autobuses, mostró el viernes ante sus compañeros socialistas, en el máximo órgano de partido entre congresos, su preocupación por las molestias que causan las paradas de la avenida Isidor Macabich mientras el Cetis sigue cerrado. Diversas fuentes consultadas apuntaron que el alcalde se quejó de «la falta de entendimiento» que había habido hasta ahora entre las dos administraciones y que se debería haber hecho más para arreglarlo.

El alcalde de Vila hizo esta reflexión al final del comité insular, en el turno de preguntas. También hubo una intervención de una militante que manifestó que sería conveniente que este tipo de desavenencias entre instituciones no se hicieran públicas en la prensa.

Fuentes del partido apuntan que, en el comité insular, el alcalde, en tono «constructivo», puntualizó que no buscaba polémicas sino una respuesta más rápida por parte de la institución insular.

A finales de junio, Ruiz aseguraba a este diario que no entendía que el Cetis siguiera cerrado y culpaba de ello al Consell. «No le presupongo una falta de interés, pero veo que ha puesto muchos problemas, a veces muy difíciles de comprender. No estoy satisfecho con su trabajo», decía entonces.

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, también manifestó en el comité insular que tenía la impresión de que el Consell podría colaborar más con su ayuntamiento y que, como organización socialista, tendría que haber más apoyo, según apuntan diversas fuentes. Marí Ribas, que habló en general, se refirió también al bloqueo de la apertura de la escoleta de Can Nebot. A principios de junio, en una entrevista con este diario, el alcalde se mostró duro con el Consell al reprocharle «su falta de interés» en arreglar los problemas urbanísticos que padece su municipio, en especial en Cala Vedella.

Medallas que se cuelga De Sans

El alcalde de Sant Josep también mostró su descontento, apuntan algunos de los presentes en el comité insular, por el hecho de que, en el debate de política general del Consell, la vicepresidenta primera y secretaria general de Podemos, Viviana de Sans, atribuyera a la institución insular los méritos en la solución de los principales problemas del agua en su municipio.

En concreto, De Sans dijo que el Consell había «impulsado, cofinanciado o coordinado mediante convenios, PIOS, el impuesto turístico u otros formatos medidas muy concretas que habían permitido la mejora del ciclo del agua en la isla». Y mencionó acto seguido, entre otras cosas, «la gran inversión en mejoras en Sant Josep, la mejora de la red de abastecimiento de Sant Josep con un sistema inteligente muy innovador, la ampliación del suministro de agua desalada en el municipio [a más de 6.000 residentes] o la eliminación de la desaladora de ses Eres que fue la que causó la salinización del acuífero de sa Serra Grossa».

Las fuentes consultadas indican que Marí Ribas preguntó si alguien pensaba que todo esto lo había arreglado el Consell, cuando en realidad lo ha hecho el Ayuntamiento o el Govern balear. Hay que tener en cuenta, además, que el PSOE gobierna en solitario en el Ayuntamiento de Sant Josep.