La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) expresó ayer su rechazo a la gestión del impuesto turístico y denunció que los clientes lo perciben como «un abuso y una injusticia» y piden explicaciones porque deben pagar el doble que el año anterior.

La patronal criticó en una nota que, aunque la «clase gobernante» cree que duplicar la tasa de un año para otro «no tiene ningún tipo de repercusión en el indefenso turista», la entrada de los clientes a los hoteles «se ha vuelto conflictiva» porque éstos piden explicaciones ante el encarecimiento del impuesto.

Según los hoteleros, los turistas que se quejan «tienen toda la razón». «Todo esto sin saber que su impuesto se destina a construir viviendas sociales, en vez de destinarlo a mejorar la oferta turística, combatiendo los miles de pisos turísticos que existen en Balears, también en Ibiza y Formentera», añadió la patronal.

Aunque la Fehif aseguró no estar en contra de las viviendas sociales, considera que los recursos «se deben utilizar mejor». Para los empresarios, se pueden emplear para supervisar eficazmente la oferta ilegal a fin de lograr «muchos efectos positivos a la vez: menos saturación, más pisos en oferta para alquiler de vivienda habitual, mejor protección del turista y sus derechos», enumera la nota.

La Fehif, que añadió que «el cumplimiento de la ley siempre tiene ventajas», consideró paradójico, «además de un perverso escarnio», que «los clientes legales» tengan que financiar la adquisición de pisos cuando, muchos de ellos, se están destinando al mercado turístico irregular.

«Todo en el impuesto turístico, y sobre todo su gestión, es injusticia, opacidad, abuso del turista y algún grado de turismofobia gubernamental», criticó la federación en su comunicado.

Por otra parte, la propuesta de distribución de los fondos de la ecotasa recaudados en 2017 prevé 7,5 millones de euros para proyectos nuevos de Ibiza, 1,5 millones menos que Menorca (que recibirá nueve millones), y 2,1 millones para Formentera.

El Ayuntamiento de Ibiza logrará (a través del Consell) en 2018 una partida de 1,8 millones de euros, la más alta de las inversiones proyectadas en las Pitiüses, para la rehabilitación del paseo marítimo de ses Figueretes. Inicialmente se había solicitado una partida de 2,6 millones (el proyecto está presupuestado en 4,3 millones). Vila espera que en próximas anualidades de la recaudación del impuesto turístico se complete la inversión.

Por municipios

Sant Josep se beneficiará en 2018 de una primera anualidad de 831.272 euros para la ejecución del proyecto de construcción de un paseo en la bahía de Portmany, que tiene un presupuesto de 20,4 millones. El Consistorio había solicitado 10,2 millones para 2018. Este proyecto se ejecutará conjuntamente con el Ayuntamiento de Sant Antoni.

A través de la conselleria de Trabajo, Comercio e Industria, el Consell de Ibiza ingresará el año que viene una partida de un millón de euros de los fondos del impuesto turístico para iniciar el proyecto de la escuela de hostelería en sa Coma.

Por su parte, Santa Eulària obtendrá 548.670 euros para la construcción del depósito regulador de Jesús, cuyo coste total supera poco más del millón de euros.

Formentera se beneficiará de un millón de euros, la cantidad exactamente solicitada, para la adquisición de la finca y casa payesa de sa Senieta.