Los dos atracadores que a primera hora de ayer asaltaron armados con grandes cuchillos la oficina de Bankia de Santa Gertrudis lograron escapar con un pequeño botín, menos de 3.000 euros, pese al rápido e impresionante dispositivo de búsqueda organizado por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Santa Eulària.

Esta mañana, la delegada del Gobierno en Balears, Maria Salom, ha informado de que aún no hay detenciones. Salom ha señalado que la Guardia Civil y la Policía Nacional "están trabajando para intentar averiguar lo que ha pasado" y que tienen "determinadas informaciones sobre quiénes pueden ser" los responsables.

Los dos hombres, cubiertos con gorras y gafas de sol, entraron en la oficina poco después de las nueve de la mañana, al parecer aprovechando que una clienta tocó el timbre y le abrieron la puerta.

En ese momento en el local estaban, además de los dos atracadores y la clienta, dos empleados y la directora. Actuaron de forma muy agresiva y estaban muy nerviosos. «Me amenazaban con un cuchillo por detrás mientras sacaba el dinero», explicó uno de los empleados, un hombre de 41 años de edad que, según el servicio del 112, tuvo que ser atendido por una luxación en la espalda. Por su parte, otra de las trabajadoras, de 48 años, sufrió una crisis de ansiedad y también fue atendida por el personal médico del 061.

Ambos atracadores amenazaron a los trabajadores con cuchillos de gran tamaño. Uno de ellos se encargó de amenazar a uno de los empleados para que les entregara el dinero. La sucursal cuenta con un sistema que no permite entregar el dinero de forma rápida, sino poco a poco, algo que acrecentó los nervios de los atracadores y elevó la tensión.

Una vez conseguido el dinero, salieron de la oficina y huyeron en un ciclomotor a la vez que se quitaban la gorra y las gafas. La escena fue grabada por el sistema de videovigilancia de la sucursal y es posible que por las cámaras de otros establecimientos cercanos.

El asalto apenas duró diez minutos, lo que favoreció que nadie, además de las víctimas, se enterara de lo ocurrido. Los trabajadoras de una inmobiliaria aledaña ya estaban en su oficina, pero no vieron ni escucharon lo ocurrido. Tampoco un vecino que en ese momento paseaba muy cerca del lugar con su perro. A mediodía en Santa Gertrudis todo el mundo sabía que habían atracado la oficina de Bankia, pero al parecer nadie fue testigo del robo.

Cuando los trabajadores dieron la voz de alarma, la Guardia Civil organizó una batida por la zona con la ayuda de la Policía Local de Santa Eulària y la Policía Nacional. Agentes de la Guardia Civil revisaron en profundidad algunas zonas del polígono de Ca na Palava, muy cerca de la intersección de las carreteras de Santa Gertrudis y Santa Eulària. Por su parte, la Policía Nacional organizó un dispositivo para contralar el tráfico en el segundo cinturón de ronda a la altura del Decathlon. No sirvió para dar con los ladrones.

Atraco a una hora muy temprana

El atraco se produjo poco después de las nueve de la mañana, justo cuando muchas madres y padres llevaban a sus hijos al colegio. «Conocían el banco porque han actuado de manera rápida y a una hora punta», dijo una vecina de Santa Gertrudis.

Es la primera vez que se comete un atraco en esta sucursal de Santa Gertrudis, que antes pertenecía a BNM. Muy cerca hay otras dos sucursales, una de la Caixa y otra del Sabadell.

Los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil se encargan de la investigación de este atraco, el primero de la temporada. En 2016 se contaron cuatro atracos a sucursales de la isla, tres en el BBVA de Isidor Macabich y uno en la Banca March de Sant Antoni. Los presuntos autores no fueron detenidos en Ibiza pero, finalmente, al menos dos sospechosos fueron arrestados en Barcelona por los fura, que son los agentes de incógnito de los Mossos d'Esquadra.

Hace dos semanas fue juzgado en la isla uno de los detenidos en la capital catalana. Se trata de un hombre de la provincia siciliana de Catania al que se acusa de dos de los asaltos de 2016 a bancos de la isla. Reconoció haber atracado el 14 de julio 2016 la sucursal del BBVA de la avenida de Isidor Macabich de Vila, de donde se llevaron 35.400 euros, pero negó haber participado en el de la Banca March de Sant Antoni, donde lograron un botín de 30.000 euros, 4.800 libras esterlinas y 450 dólares estadounidenses.

´Modus operandi´

El ministerio público pide siete años de prisión para este acusado. En Italia, los carabinieri arrestaron a otro supuesto miembro de esta banda de atracadores a petición de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Ibiza, que ya han solicitado su extradición.

La forma de operar de este grupo es muy parecida a la desarrollada ayer en Santa Gertrudis, sólo que los asaltantes de 2016 siempre huyeron en bici tras cometer los cuatro atracos. Los de ayer lo hicieron en ciclomotor.