La asamblea plenaria de la Alianza Mar Blava aprobó ayer por unanimidad la Memoria de actividades y el balance de cuentas de 2017, así como el Plan de Acción y el proyecto de presupuestos para 2018. En 2018, la Alianza prevé ingresar un total de 107.775 euros para llevar a cabo su actividad.

En 2017 contaron con unos ingresos de 96.514,67 euros, cantidad «insuficiente» para llevar a cabo todas las actividades previstas. El presupuesto procede de subvenciones y convenios con las administraciones públicas. Así, la Asamblea reiteró la necesidad de una «mayor implicación económica» del sector privado dado que los procedimientos administrativos son lentos y se genera un problema de falta de liquidez.

Los miembros de la Alianza procedentes de las Pitiüses solicitan un mayor respaldo económico del resto de territorios, ya que el grueso de las aportaciones desde mayo de 2013 ha procedido de entidades de Ibiza y Formentera.

Así, en 2017 aproximadamente el 60% de las aportaciones públicas proceden de los Consells pitiusos y de los ayuntamientos ibicencos de Santa Eulària, Sant Josep, Sant Antoni y Ibiza y el 40% de las aportaciones restantes del Consell de Menorca, ayuntamientos de Maó y es Migjorn Gran, Consell de Mallorca, Govern y Ayuntamiento de Barcelona.

La asamblea valoró el trabajo de 2017. Por un lado, se han conseguido nuevos éxitos en la lucha contra los proyectos de exploración de hidrocarburos al haberse obtenido el archivo del proyecto en el mar Balear promovido por la empresa Spectrum Geo Limited.

También la protección oficial del Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear.

No menos importante, consideraron, es que la protección ambiental ya decidida del citado corredor como Área Marina Protegida implique la inviabilidad procedimental de los Permisos de Investigación de Hidrocarburos Nordeste 1 a Nordeste 12 y Medusa, cuyas superficies de actuación de búsqueda y explotación de hidrocarburos se solapan con el Corredor de Migración de Cetáceos.