La huelga de examinadores de Tráfico -que está previsto que se retome a partir del 4 de septiembre de forma indefinida- ha provocado grandes perjuicios en las autoescuelas de la isla y en sus clientes, pues los centros han pasado de presentar entre 30 y 40 personas a examen en el mes de julio a llevar entre 10 y 20 este año.

«Esto es un caos, una ruina. No se puede examinar a los alumnos, éstos tampoco dan clases; a nivel de empresa es una ruina», señala el propietario de la Autoescuela del Mar, Sergio Cobos. «Yo estoy a punto de cerrar por culpa de esto; al haber huelga y no saber cuándo examinas, la gente no da clases pero los pagos a final de mes son los mismos y se está haciendo cuesta arriba», subraya Vicente García López, dueño de la Autoescuela Es Vedrà.

Ibiza no cuenta con examinadores fijos de la Dirección General de Tráfico (DGT), sino que a la isla se desplaza una persona itinerante que está temporalmente y que después es sustituida por otra. Así, la examinadora que hay ahora, que finaliza su trabajo a finales de agosto, se sumó a la huelga, que incluyó un paro el 2 de junio y que continuó desde el 19 de junio hasta el 31 de julio con paros totales los lunes, martes y miércoles y en la que se reclama, entre otras cuestiones, la subida del complemento específico del colectivo examinador.

Así, desde el 19 de junio, en la isla sólo se han hecho exámenes prácticos de conducir -los teóricos sí se han desarrollado semanalmente como es habitual- los jueves y viernes, este último día contando además con el refuerzo de cuatro examinadores desplazados desde Mallorca que, según las autoescuelas, no se han sumado al paro. «Si no hubieran venido, no habríamos examinado nada», apunta Roberto Juan, propietario de las autoescuelas Botella y Mediterránea.

Hasta dos meses de retraso

Esto ha provocado grandes retrasos a la hora de obtener fecha para presentar a los alumnos. «Hay una espera de dos meses», dicen desde la Autoescuela Xarc, mientras que Juan señala que en el mes de julio han examinado a la gente para la que pidieron fecha en mayo.

Juan explica que antes, cuando se pedía fecha para presentar a los alumnos al examen práctico, la daban «para dos semanas, un mes». «En Ibiza siempre ha ido variando, entre dos semanas y un mes y medio. Cuando se acumulaba el trabajo enviaban refuerzos y bajábamos a dos semanas otra vez», señala y agrega que por eso la huelga no les ha pillado tan de «sorpresa» como en la Península, «que sí están acostumbrados a examinar cada semana».

Hace una semana, Cobos tenía a 70 personas esperando fecha de examen y en el mes de julio sólo había podido examinar a 10, cuando «en temporada fuerte se pueden presentar 40 de media». «Como sólo examinan jueves y viernes y somos muchas autoescuelas, en la mía hemos estado dos semanas sin poder examinar», destaca. Por su parte, Juan cuenta que en julio se presentaron a examen 18 personas «cuando lo normal otros años son 30 o 40».

Esta situación provoca que los alumnos no den clases prácticas. «Si no saben cuándo se van a examinar no dan clases y entonces el aprendizaje es muy pobre. Hoy una, dentro de una semana, otra. Así no se puede», subraya Cobos.

Sensación de enfado

Y según los responsables de las autoescuelas, la sensación entre los alumnos es de enfado. «Están cabreados porque han venido a sacarse el carné, aprovechan el verano que están de vacaciones y les decimos: 'Me parece que no podrás'», destaca Juan, quien reconoce que este año está siendo «más flojo de lo previsto en cuanto a matrículas» por una parte por la huelga y por otra porque «a los chavales que han echado el currículum para ponerse a trabajar en verano los han llamado» ya que por las dificultades para encontrar un alojamiento la gente de fuera o no ha venido a la isla o se marcha. «Cada dos por tres nos llaman para cambiarles clases porque les cambian los turnos día a día», apunta.

También hay quienes aprobado el teórico, sobre todo los estudiantes, están optando por llevarse los papeles a la ciudad donde estudian, sobre todo si ya hace un año que se lo sacaron y en este no han conseguido aprobar el práctico -la teoría caduca a los dos años-. «Con los retrasos, sólo tienen una oportunidad para examinarse. Entonces, ¿qué ocurre? Que muchos deciden llevarse el expediente y eso en nuestras arcas se nota», indican en la Autoescuela Xarc.

«Da rabia que teniendo gente haya que ir con la soga al cuello», apostilla Juan, que tiene un caso de un chico que ha aprobado el teórico pero no se va a poder examinar del práctico porque no va a conseguir fecha antes de tener que irse a EEUU, donde se marcha a estudiar.

En este sentido, Cobos apunta también el caso de cuatro alumnos que tiene a los que la teórica vence este verano y no sabe si lograrán presentarse y aprobar antes de que les caduque.

García López critica que los examinadores hayan convocado estos paros de forma «premeditada» en los meses de verano, que es cuando las autoescuelas más trabajo tienen. «Casi todo el año lo sacamos en verano, como toda la gente de Ibiza», asevera Juan.

La incertidumbre de septiembre

En este mes de agosto, como no se ha convocado huelga, la examinadora está sacando trabajo pero en la Autoescuela Xarc dicen que «la pelota liada es tan grande» que costará «desatascarla». Y la previsión empeora para septiembre, pues se habla de una huelga indefinida. «A ver qué pasa, porque si no se llega a un acuerdo la huelga es indefinida. Y evidentemente no todos la siguen, pero si nos toca un examinador que se sume, volveremos a estar igual», apuntan.

«A mí me preocupa septiembre, porque si es huelga indefinida y no hay examinadores nunca, podemos cerrar», apunta Juan, que añade que para sacar adelante todo lo que se ha acumulado ahora hacen falta «seis o siete meses» al menos. A su vez, García López lamenta, muy crítico, que los examinadores «se están cargando el sector ellos solitos».