­La fuerte lluvia que cayó en la noche del domingo al lunes causó destrozos muy importantes en una de las torres del conjunto de Balàfia, en concreto en la de Can Pere Mosson. El conseller insular de Patrimonio, David Ribas, dijo que hoy los técnicos del Consell realizarán una visita conjunta con los del Ayuntamiento de Sant Joan con el fin de evaluar los desperfectos, que son considerables.

«Esperaremos a tener la valoración de los técnicos para saber cómo actuar», dijo el conseller, que añadió que esta torre, que tiene titularidad privada, es «una de las postales de ibiza» y que «se trata de una pérdida patrimonial irreparable». El conjunto del poblado de Balàfia, en Sant Llorenç, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de conjunto histórico, por acuerdo del pleno del Consell Insular d´Eivissa i Formentera el 17 de diciembre del año 1996. Por su parte, el arqueólogo y exdirector de Patrimonio Josep Maria Garí recordó que se trata de una torre del siglo XVI probablemente edificada sobre otra destruida por un ataque pirata ocurrido en 1538. Garí destacó que esta torre era una de las mejor conservadas de la isla.

Por otra parte, la gran cantidad de agua caída en los dos últimos días en la isla hizo revivir el cauce del río de Santa Eulària, el único curso de agua todo de Balears merecedor de esa denominación. «Yo creo que nunca había visto el río con tanta agua», dijo Joan, un operario que trabaja en unas obras que se realizan junto al camino vecinal de Can Nadal, que atraviesa el cauce normalmente siempre seco del río, ya no muy lejos de su desembocadura en la bahía de Santa Eulària. Durante la noche el agua llegó a pasar por encima del camino y la Policía Local lo tuvo que cortar al tráfico, si bien a mediodía ya estaba abierto de nuevo.

En el municipio de Santa Eulària la Policía Local y la Brigada de Obras tuvieron que actuar en diferentes puntos por avisos de árboles caídos y piedras ocupando vías y caminos. Pese a que se produjeron algunos daños materiales, no parecen de gran importancia, destacaron desde el Ayuntamiento de Santa Eulària. La intervención más relevante se produjo en la calle Monte Aconcagua, en Cala Llonga, donde cuatro pinos se vinieron abajo, alguno de ellos de grandes dimensiones, lo que provocó algunos desperfectos en una vivienda y en un vehículo estacionado en la zona.

También en la zona de es Puig d´en Fita, en la urbanización Siesta, se produjeron algunas caídas de árboles en varias calles y también junto al río, ya en la zona de la desembocadura. En este casos los daños fueron menores, indicó el Ayuntamiento.

En la carretera vieja de Vila, a un kilómetro y medio aproximadamente del pueblo de Santa Eulària, se derrumbó un muro, cuyas piedras bloquearon parcialmente la vía. También en el Camí de Can Furnet, pasada la vivienda conocida como ´Casa Schuster´, se produjo otro derrumbe que también ocasionó el bloqueo de la vía, aunque sin consecuencias graves. En el pueblo de Santa Eulària, en la calle Santa Teresa de Jesús, cayó un pino e interrumpió el paso. También en es Canar se rompieron varias ramas de un pino de la calle sa Font de Morna. Además hubo pequeñas inundaciones en la calle Estruç de Jesús y en un comercio de la plaza de Santa Gertrudis.