El Consell de Ibiza inició ayer los trabajos, con la recogida de muestras del subsuelo, para determinar las causas de por qué se hunde el vial de Jesús. Pese a anunciar previamente el cierre de la carretera, finalmente los operarios llevaron a cabo las catas de la base del pavimento, repleto de socavones y baches en todo su trazado, sin la necesidad de cortar el tráfico. El firme está lleno de parches e incluso con algunas planchas de metal, como resultado de las intervenciones que se han tenido que acometer de urgencia en los últimos meses para garantizar la seguridad del tráfico.
Con la ayuda de un semáforo y la organización de la circulación por parte de algunos trabajadores, las retenciones de tráfico no fueron significativas. En todo caso, el Consell habilitó de nuevo la rotonda provisional de la carretera de Santa Eulària, a la altura de la entrada hacia la nave de Servicios Palau, para facilitar el acceso a Jesús por una ruta alternativa.
Para garantizar la imparcialidad del análisis, el Consell ha contratado a Empresas Intercontrol y Geotecnia de Ibiza para la toma de muestras (se prevé que acaben hoy). La empresa Uxama Ingeniería, que apoya a la institución en la dirección de obra, analizará los resultados de los ensayos para determinar las causas del hundimiento del firme, ya sea por una deficiente previsión del proyecto, de ejecución del mismo u otros motivos, y las acciones que hay que emprender para solucionarlo. Además, se ha encargado, con un coste de 9.000 euros, un informe externo, un peritaje, a un profesor de la escuela de Ingenieros de Caminos Madrid.
El Consell pretende que, tras las fiestas navideñas, se ejecuten las obras para reparar la carretera, lo que obligará a cerrarla de nuevo. Así, los vecinos y comerciantes de Jesús revivirán de nuevo las molestias y los perjuicios económicos que supuso la clausura del acceso al núcleo urbano durante siete meses, cuando el plazo de ejecución de la primera fase del proyecto era de 45 días.
A contrarreloj, el Consell logró que la constructora (Vías y Construcciones S. A.) abriera el acceso a Jesús el pasado 16 de mayo, cerca de la medianoche, en el último plazo límite dado por la institución insular después de la concesión de varias prórrogas. Poco después de la apertura del vial empezaron los problemas, con la aparición de baches y socavones. La constructora solicitó en junio la recepción de esta parte de la obra, pero el Consell se ha negado a ello hasta que se subsanen las deficiencias.
Reclamación de la constructora
La constructora ha exigido al Consell el pago de una indemnización por los «daños y perjuicios» (la institución ha rehusado informar sobre la cuantía) que le ha ocasionado el retraso en la ejecución de las obras de la primera fase del proyecto debido, primero, a la excavación del yacimiento arqueológico hallado y, segundo, a los cambios introducidos sobre la marcha para conectar viviendas a la red de saneamiento.
Asimismo, la segunda fase de las obras, el tramo urbano, entre las calles Gavina y Faisán, ya está terminada, dentro del plazo previsto y sin retrasos. Los operarios están trabajando ahora mismo en el colector de drenaje en la rotonda de acceso a Jesús, en el cruce con la carretera de Santa Eulària.
