Líder histórico del partido Més per Mallorca -que se define como ecologista y nacionalista-, Barceló defiende en esta entrevista unas líneas de gestión que no difieren demasiado de las que siguieron sus antecesores del PP. Defiende legalizar el alquiler de pisos a turistas, aunque admite que no hay suficientes medios de inspección para controlar esta práctica. También justifica que Eivissa percibe menos dinero de la ecotasa que turistas recibe.

- ¿Por qué se han de legalizar los pisos turísticos en vez de perseguirlos?

- En este momento, hay dos posturas. Por una parte, está la que defiende un determinado sector, que es la prohibición -que está actualmente vigente-, y es una prohibición y que no ha resuelto el problema. Todos somos conscientes de que en las cuatro islas tenemos una realidad de alquiler turístico. Efectivamente, podríamos poner más recursos de inspección, pero esto no es tan sencillo, no es tan fácil de hacer. Y luego está el otro extremo, de gente que pide la apertura total y absoluta. Son sectores que preguntan por qué has de poner ningún tipo de traba a la actividad turística. Entre estas dos posturas extremas, la prohibición y la legalización total y absoluta, nosotros optaríamos por una regulación que por un lado, dé garantías a quienes puedan cumplir los requisitos que se exijan a quienes hagan esta actividad. Y, por otra, expulse a aquellos que no cumplan estos requisitos, porque no cualquier piso se podrá ni se deberá alquilar. Y luego habrá que ver quién tiene las competencias, porque las de planeamiento urbanístico son de los ayuntamientos y las de ordenación turística y territorial son de los consells insulares. Por tanto, el Govern puede establecer un marco general pero no puede ir al detalle.

- El poder alquilar pisos a turistas ¿no es contradictorio con la falta de vivienda que tenemos? Toda vivienda que se dedique al turismo se está quitando del uso residencial.

- Pero también es contradictorio que ahora esté prohibido y ya haya esta falta de vivienda, porque hay una realidad que nos sobrepasa a todos. No vamos a legalizar el cien por cien de lo que ahora se alquila turísticamente, ni mucho menos, lo que haremos será expulsar una parte de los que ahora están. Otra posibilidad sería expulsarlos a todos del mercado. Pero entonces deberíamos tener en cuenta las consecuencias que ello tendría sobre muchos sectores económicos que en estos momentos viven de esta gente que viene: comercio, restauración... mil empresas que en estos momentos crean puestos de trabajo. Y lo hacen porque estos turistas vienen.

- ¿A usted le gustaría compartir la escalera donde vive con un grupo de personas que están de juerga toda la noche en la vivienda de enfrente?

- No. Pero, de hecho, esto pasa cada día. Incluso con residentes...

- ¿Y que pase cada día significa que se le haya de dar cobertura legal?

- No, ni mucho menos. Lo que hemos de ir a buscar es una regulación que también dé una serie de garantías al cliente, al vecindario. Y que la Administración tenga unas herramientas para actuar, que hoy es dudoso que las tenga.

- Y si no las tiene hoy ¿cómo podemos esperar que las tenga para controlar todas estas nuevas plazas turísticas?

- Bueno, no habrá más plazas. El punto de partida es que no habrá más plazas. El punto de partida es que ahora tenemos una situación que se está produciendo y que de alguna manera hemos de ponernos a trabajar en ello. Aquí hay varias administraciones implicadas: los ayuntamientos, los consells y el propio Govern. Hemos de actuar coordinadamente todos, cosa que hasta ahora no ha pasado. Cuando a partir de ahora la Agencia Tributaria estatal detecte alquileres que no se están declarando, nos pasarán la información a la Agencia Tributaria de les Illes Balears (ATIB) y la ATIB, Turismo y los consells insulares hemos empezado a coordinarnos por primera vez. Desde los consells y el Govern se están planteando campañas de inspección específicas, cosa que hasta ahora no se había hecho nunca. ¿Con esto llegaremos a todas partes? No. Hemos de ser realistas. El problema es tan grande que no se arreglará en dos días.

- El PP ha comentado que si se han de legalizar los pisos turísticos porque ya existen, entonces los taxis ‘pirata’ también deberían legalizarse.

- El PP mantiene un discurso muy ambiguo. El otro día en el Parlament, el portavoz del PP que hablaba, que era menorquín, pero es igual, porque hablaba en nombre del grupo Popular, hablaba de la necesidad de regular esta realidad. El discurso oficial en el Parlament se contradice con lo que dice el PP de Eivissa. Según la isla está haciendo un discurso diferente. Nosotros queremos hacer una regulación que permita a cada isla actuar de acuerdo con sus competencias. Si el Consell de Ibiza quiere prohibirlo en todo su territorio, ha de poder hacerlo, porque queremos dar la competencia a cada Consell.

- ¿A cada Consell o a cada ayuntamiento? El borrador de momento habla de ayuntamientos.

- El borrador es un documento de trabajo que está sobre la mesa. Por un lado, los ayuntamientos tienen competencia urbanística, y pueden actuar, pero los que tienen competencias a través de los Planes Territoriales Insulares (PTI) son los consells, y a través de esta vía pueden regularlo.

- Primero se permitió alojar a turistas en hoteles rurales y agroturismos, luego en viviendas unifamiliares, después en adosados y ahora se permitirá acogerlos en pisos particulares. ¿El próximo paso será alojar turistas en los puestos de trabajo?

- De hecho, hemos visto cosas peores que esas. Se ven cosas de todos los colores. Nosotros lo que queremos es que cualquier estancia turística se haga en condiciones reguladas. Si tú a un piso le pones unas condiciones de calidad, unos requisitos, unas garantías para el cliente, es una cosa. Si no creas ninguna regulación, pues se alquilan pisos de superlujo y cuchitriles. No es lo que nos interesa. Queremos unas condiciones de calidad que se tengan que cumplir. Si no, tienes que perseguirlo. Y no es sencilla la persecución. ¿Cómo haces la persecución cuando no puedes entrar en una vivienda particular? ¿Cómo puedes perseguir a uno si no sabes si el alquiler que realiza es turístico o con arreglo a la Ley de Arrendamientos Urbanos? Hemos de ser realistas sobre dónde podemos llegar.

- ¿Cómo ve que en Ibiza, desde el PP hasta Podemos, desde los empresarios hasta los sindicatos, y sólo con la excepción de una parte del PSOE, se rechacen los pisos turísticos? ¿Están todos equivocados?

- No. Creo que Ibiza hace un análisis propio de la situación que tiene en materia de vivienda y, por tanto, la regulación que haremos ha de permitir que Ibiza lo controle o regule totalmente como quieran las instituciones de Ibiza, que puede ser la prohibición total. No ha de haber ningún problema. Nosotros lo que no haremos será imponer a Ibiza que tenga que abrir la mano, ni mucho menos.

- ¿No se suponía que la ecotasa debía ser un impuesto para invertir en medio ambiente y, como mucho, en turismo? Lo digo porque, al final, el dinero de la ecotasa se destinará a muchas cosas diferentes...

- Bueno, se destinará a muchas cosas y no se destinará a muchas cosas. Todas ellas tienen un hilo común, que es la sostenibilidad, y todas las inversiones turísticas que se hagan han de ir en este sentido de la sostenibilidad, es decir, todo lo que pueda ayudar a reforzar la temporada baja, a desestacionalizar, todo lo que vaya en la dirección de no incentivar la masificación o el turismo de borrachera, sino que apoye el turismo deportivo o de naturaleza. Y al mismo tiempo, proyectos que puedan ir en la línea medioambiental, de preservación del territorio y el paisaje. Creo que es coherente. Al final se ha mitificado la ecotasa de 2002, pero también abría el abanico y tal vez más aún. Si comparamos lo que va a inversión medioambiental ahora y lo que iba con la ecotasa de 2002, seguramente se destina más a medio ambiente en la ecotasa de ahora.

- La ecotasa de 2002 no destinaba dinero a residencias sociosanitarias...

- Y tampoco lo destinará la ecotasa actual...

- Pero porque Podemos se lo impidió al Govern.

- Bueno, pero al final los impactos turísticos, guste o no guste, sí tienen un reflejo en los temas sociales. El tema era si se quería abrir hacia estos temas o no. ¿Se ha decidido que no? No pasa nada. Desde el punto de vista de la conselleria de Turismo, tampoco era nuestra intención, pero había peticiones de otros departamentos y entidades, y estaba justificado. Lo que pasa es que los impactos turísticos llegan a todo, y era cierto que si abrías tanto el abanico, los recursos tampoco son tantos.

El conseller afirma que cada Consell tendrá capacidad para permitir o denegar los pisos turísticos en cada isla. Foto: V. Marí

- La ecotasa prevé un 13% para Ibiza, pese a que tenemos un 20% del turismo balear. ¿Por qué tan poco?

- Bueno, no es un 13%, es un 13% como mínimo, luego hay una franja que puede ir variando cada año entre un 13% y un 16%.

- ¿Y no sigue estando por debajo de la presión turística que soporta la isla?

- Al final, se han de tener en cuenta muchos ponderables. Alguien puede decir que una isla como Menorca, que no ha tenido tanto desarrollo turístico, ¿se la debe castigar por no haber abierto tanto la puerta al turismo? Al final, se ha intentado llegar a un equilibrio entre criterios de llegada de turistas, de población, de desarrollo territorial, de espacios protegidos, etcétera. Es muy difícil de equilibrar y se ha llegado a este acuerdo entre todos los consells, que es bastante equilibrado. Y no pensemos que todos los problemas que tenemos los resolveremos con este impuesto que en el mejor de los casos supondrá 60 ó 70 millones de euros anuales, que al final da para lo que da.

- ¿Considera una buena noticia que se sigan superando los récords de turistas en las islas?

- Vamos a ver, creo que hemos llegado a un nivel en el que estamos llenos en verano. Todos estaremos de acuerdo en que en julio y agosto estamos ya a nuestro límite y no podemos superarlo. Si la llegada de más turistas se produce en temporada media y baja, todos estaremos de acuerdo también en que alargar la temporada tiene un efecto positivo en cuanto a puestos de trabajo, empresas abiertas más meses al año... Es evidente que no queremos más turistas en los meses de verano. No estamos haciendo promoción para que esto sea así. Hemos de partir de la base de que nosotros no controlamos la principal infraestructura turística de Baleares, como son los aeropuertos, y eso es fundamental para la regulación de los flujos turísticos, y si no controlamos nuestros aeropuertos tenemos una herramienta menos para regular estos flujos.

- ¿Cómo se regularían esos flujos teniendo control sobre los aeropuertos?

- Podrías, por ejemplo, jugar más con las tasas aeroportuarias. Ya hay una diferencia ahora entre las tasas para el verano y para el invierno, pero podría ser una diferencia aún mayor. O dar más o menos slots... Esto ahora no depende de nosotros.

- Pero favoreciendo que venga turismo de invierno ¿qué garantía hay de que deje de aumentar su número en los meses de verano?

- No, ninguna. Conseguiremos alargar la temporada, pero no tiene por qué repercutir en una bajada del turismo de verano.

- ¿No puede suceder que, al final, acabe habiendo más presión turística sobre la isla todo el año, tanto en invierno como en verano?

- Sí, efectivamente... Es que no hay una fórmula mágica para arreglar esto.

- ¿Qué puede hacer la conselleria para reducir el turismo de borrachera que hay en Sant Antoni?

- Hemos puesto a disposición de todos los ayuntamientos nuestra colaboración, que va desde gestión política (como conseguir que un gran turoperador retire una determinada publicidad con una simple llamada telefónica), hasta poner nuestras herramientas de inspección para lograr una coordinación entre las administraciones.

- ¿No tiene previsto la conselleria acometer algún tipo de plan especial para Sant Antoni con inversiones para cambiar este modelo?

- No hay fórmulas mágicas. Esto requiere una actuación sostenida a lo largo del tiempo en el que se impliquen todas las administraciones, pero también el sector privado, que ha de ser el primero en querer hacerlo. Si hay una parte del sector privado que sigue apostando por este modelo, porque da mucho dinero, y los demás no reaccionamos contra este tipo de gente que quiere enriquecerse con este turismo, no lo conseguiremos.

- El Govern quiere traspasar Ordenación Turística y Promoción a todos los consells insulares. Cuando ello suceda ¿qué justificará la existencia de una conselleria balear de Turismo?

- Ha de haber una coordinación muy necesaria. Pensemos que el diálogo con Turespaña lo ha de seguir manteniendo el Govern balear, y ha de haber una coordinación de las acciones. Y luego hay una parte de estadística que también lo ha de coordinar el Govern, aunque el grueso de las competencias las llevaría cada Consell, eso sí.