«El resultado habla por sí mismo, es clarísimo, muy evidente». Con estas palabras, la vicepresidenta primera del Consell y consellera de Transparencia, Viviana de Sans, de Podemos-Guanyem, asume que su grupo se ve empujado a votar a favor de la aprobación definitiva del proyecto de ampliación de la carretera de Santa Eulària, desde Vila hasta Can Clavos. La conclusión de la controvertida consulta ciudadana es contundente: casi el 83% de las 1.500 personas encuestadas están a favor del proyecto que se tramita desde hace ya más de cinco años. El 16,6% se ha manifestado en contra y el 0,5% no se ha querido pronunciar.

De Sans solo pone un pero: «Este apoyo importante de los ciudadanos nos hubiera gustado que fuera a partir de un profundo conocimiento del proyecto», dijo, al tiempo que recordó una vez más «el enorme impacto» que tendrá la reforma viaria sobre «el territorio, el paisaje y el patrimonio». «Dejará una huella importante», resaltó.

Así, la vicepresidenta señaló la «sorpresa» que le ha causado que casi el 51% de los encuestados reconocieran que no conocían el proyecto «en detalle». Este dato, según la vicepresidenta, «ratifica» que el proceso de información y consulta «no solo era necesario, sino imprescindible», y agregó acto seguido la importancia de que se lleven a cabo «más campañas de información» para dar a conocer los detalles de la reforma.

La participación de la consulta on-line abierta a todos los residentes de la isla ha resultado un fiasco, ya que solo se han registrado 183 votos, 119 (el 65,1%) en favor del proyecto y 64 (casi 35%) en contra. Ha habido 904 visitantes únicos a la plataforma diseñada por la empresa PowerVote (la «más asequible» de tres propuestas, según De Sans) para recoger los sufragios, con un coste de 4.356 euros.

La oferta «más económica»

A esta factura se le suma otra de 6.957 euros (11.313 es la suma total del proceso de consulta) para la empresa Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IBES), la que ha efectuado el estudio de opinión basado en las 1.500 encuestas efectuadas a pie de calle en los cinco municipios.

La vicepresidenta explicó que el equipo de gobierno contrató esta empresa (también tenía tres ofertas sobre la mesa) por ser la que ofrecía una mayor garantía en la precisión del resultado y la «más económica». El gasto de la publicidad en los medios de comunicación sobre la consulta «no se puede cuantificar», dijo De Sans, ya que se ha hecho a través del «paquete publicitario anual» contratado por el departamento de Carreteras, justificó.

De Sans presentó los resultados del proceso sola, sin la presencia de ningún compañero del PSOE, cuyo grupo ha expresado sus diferencias sobre las consecuencias de la consulta. «Ni siquiera hemos caído en ello», dijo la vicepresidenta para restarle importancia. En todo caso, destacó que «la decisión» de preguntar a los ciudadanos sobre el grado de aceptación del proyecto fue del «equipo de gobierno».

El director de IBES, Gonzalo Adán, explicó los detalles de la metodología empleada y dijo que el resultado de la encuesta, de dos preguntas (si se conocía con detalle el proyecto y si se estaba a favor) es «lo más parecido a un referéndum». Apuntó que las empresas demoscópicas realizan sondeos electorales en toda España a partir de 1.200 encuestas, cuando en Ibiza se ha optado, a petición del Consell, por que sean 1.500, lo que da un margen de error de solo el 2,5%. De hecho, Adán indicó que aunque se hubiera ampliado la muestra, «no se habría mejorado la precisión de los datos». Asimismo, explicó que fue él quien pidió al Consell que no revelara el nombre de la empresa hasta ayer para evitar presiones innecesarias. «Cosas que normalmente no ocurren, pero cuando hay alguna polémica se reciben llamadas que no tienen por qué recibirse», justificó.

De Sans destacó por encima de todo que «por primera vez» la máxima institución insular ha hecho una consulta ciudadana, lo que es «un primer paso» de lo que debe ser «la nueva forma» de gestión de los intereses públicos, que calificó como «gobernanza abierta».

Aparte del resultado del estudio de opinión, IBES ha entregado al Consell un informe con «la parte subjetiva» de las encuestas, que son las opiniones de los participantes. Adán explicó que, pese a que una justa mayoría asegura no conocer el proyecto con detalle, casi el cien por cien dijo ser consciente de los problemas de circulación y accidentabilidad de esta carretera.

Las expropiaciones del pasado

También explicó que, por ello, se ha pasado de «una época» en la que en Ibiza se decía «no al asfalto sin ningún matiz» a un momento en que la gente entiende que se han de «solucionar los problemas de esta carretera con una serie de condiciones», como que «el embellecimiento sea mejor que la situación previa», habilitar un carril-bici y zonas de paseo.

De Sans explicó que parte de la gente que se manifestó a favor de la ejecución del proyecto lo hacía «por resignación» ante la necesidad de resolver el problema del tráfico de Ca na Negreta «sin ser claro defensor del modelo». Además, destacó que se han recogido muchos testimonios de rechazo a las expropiaciones, ya que ha quedado lo «traumático y violento» de lo que sucedió con las autovías.