El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, aseguró ayer que las camas balinesas «no están autorizadas» en el municipio de Sant Josep y que éstas deberán desaparecer de las playas el verano que viene. El alcalde coincide en este punto con la propuesta que ha presentado el grupo municipal de Guanyem, aunque insiste en que el equipo de gobierno aún debe «estudiarla y valorarla»: «Tendremos una opinión cuando lo hayamos mirado todo».
A pesar de esto, Agustinet reconoció que las llamadas camas balinesas no cuentan con permiso alguno del Ayuntamiento. «No me gustan», añadió el alcalde, que matizó, sin embargo, que no hay que confundir las balinesas con las hamacas dobles, «que sí tienen autorización». El alcalde recordó que la propuesta de Guanyem también incluye eliminar este tipo de tumbonas, uno de los puntos sobre el que aún deben reflexionar, igual que sobre el número definitivo de hamacas que se suprimen. Guanyem exige una reducción de 600 y el PSOE sólo prevé suprimir 90. «Veremos qué pasa con la reducción», apuntó.
«Una hamaca mide unos 70 centímetros de ancho, una doble, sobre 1,40 metros. Las camas balinesas, de más de dos metros, con barras y todo lo demás, no deberían estar en las playas. Está fuera de lugar», insitió Agustinet. El alcalde señaló que tampoco tienen ningún permiso las mesas instaladas sobre la arena y junto a las tumbonas en las que muchos beach clubs sirven comidas.
Así, Marí Ribas aseguró que, de cara al próximo verano, pedirán a los concesionarios que «quiten» las camas balinesas y las mesas. «No están autorizadas y no cambiaremos la normativa para autorizarlas, de manera que deberán desaparecer de las playas del municipio», insistió el máximo responsable del Consistorio, que reconoció que el pasado verano hubo una «ocupación importante» de las playas por parte de las concesiones. «No se deben cometer excesos», añadió. Agustinet señaló que el equipo de gobierno no actúa «por impulsos» y que antes de tomar una decisión sobre la propuesta de Guanyem la analizarán al detalle.
