­La Pimeef tiene desde ayer una nueva Asociación de Inmobiliarias, que nace con la idea de «dignificar la profesión» para que las agencias «recobren el prestigio que tenían» y con la finalidad de acabar con el «intrusismo brutal» que sufren. «Desde la liberalización del sector se ha impuesto el ´todo vale´ en Ibiza, hay muchísimas personas sin formación y sin los requisitos mínimos que nos hacen competencia desleal», lamentó la presidenta, Mila González, que insta a las administraciones a que regulen el sector. Para ello tienen prevista una ronda de encuentros con los ayuntamientos, el Consell de Ibiza y el Govern balear, ya que la situación actual no solo da «mala imagen a la profesión, sino que repercute en la imagen de la isla», advierte.

La presidenta de la asociación aseguró que la oferta ilegal «ha aumentado exponencialmente» en los últimos tres años a raíz de la recuperación económica. «Ha habido un efecto llamada porque se dice que en Ibiza no hay crisis», denunciaron desde la asociación, donde no tienen cifras al respecto. «No hay un registro de ´yo soy pirata y me apunto´, pero la situación es escandalosa», explicó González, que indicó, junto a los demás fundadores, que actualmente desde el «portero de edificio hasta la limpiadora», pasando por «el peluquero o el masajista», todos «venden o alquilan algo» y son «comisionistas». También alertaron sobre los extranjeros que vienen dos meses, trabajan «con un móvil y un ordenador, se meten el dinero en el bolsillo y se van».

La competencia desleal, señalan, se nota en todos los campos, pero también mucho en el sector del lujo. «Muchas personas sin ningún tipo de regulación, sin pagar a Hacienda ni a la Seguridad Social, se dedican a la caza y captura del cliente rico por las noches, se hacen sus amigos de confianza y luego actúan como agentes ilegales», denunció la presidenta. Incluso hay algunos de estos agentes «mercenarios» que piden «500 euros solo por hacer visitas, como si fueran un taxista o un guía turístico inmobiliario». También indicaron que también hay personas que se llevan las arras y «estafan al cliente, que no puede recurrir a ninguna instancia».

El consumidor, «desprotegido»

Entre las posibles soluciones que proponen está la creación de un código ético como el que hay en Cataluña desde 2012, algo que quieren que se haga también en Balears. «Ahora el consumidor está muy desprotegido», destacó González, que señaló que entre los requisitos mínimos incluirán que las agencias tengan una sede, seguros de responsabilidad civil, estén de alta en la Seguridad Social, cumplan la ley de protección de datos, la legislación en blanqueo de capitales y las normas de seguridad en el trabajo.

Además, quieren crear un listado de acceso público de agencias legalmente constituidas para que los consumidores puedan consultarlo antes de realizar una transacción. «Se trata de crear un sello de garantía que acredite que cumplen», indicó María Ángeles Marí, la secretaria general de Pimeef.

También están abiertos a colaborar con las inspecciones haciendo denuncias, aunque lamentan que es «patético» que el Consell «tenga cuatro inspectores» para «perseguir todo lo que hay en Ibiza». En este sentido, pidieron un aumento de la inspección y de las sanciones.

Otra propuesta sería recuperar el carné de Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API), que dejó de ser obligatorio en 2003, u otro tipo de acreditación. «Esto no es comprar patatas, es una de las operaciones más importantes que se hacen en la vida», recordó la presidenta, que indicó que muchos de estos agentes ilegales no tienen conocimientos sobre las normas urbanísticas a la hora de vender casas de campo. También lamentó que todas estas ilegalidades son posibles «gracias a la connivencia de muchos profesionales», porque «todo el mundo pone la mano». La asociación calcula que actualmente hay entre 30 o 40 inmobiliarias en la isla, pero «no hay ningún registro». Por ahora hay siete socios fundadores, pero se incorporarán más en los próximos días.