Los vecinos de la zona de es Cavallet y sa Revista atraviesan una situación «insostenible». Año tras año, sufren a partir de Semana Santa serias dificultades para acceder a sus viviendas: turistas y visitantes aparcan sus vehículos en el estrecho camino de acceso -en el que está claramente señalizada la prohibición de estacionamiento- e impiden la normal entrada y salida de los vecinos a sus propiedades.

Los residentes de es Cavallet han soportado largo tiempo esta incómoda situación y aún no han obtenido solución por parte de las instituciones, por lo que han decidido recurrir a un abogado, Antoni Balagué, quien remitió hace diez días al Ayuntamiento de Sant Josep y a la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente una solicitud para la limitación y regulación del acceso, aunque aún no han recibido respuesta de ninguna de los dos instituciones.

El abogado de los vecinos explica: «No solo es insoportable esperar media hora para recorrer 500 metros a la salida del acceso, los coches también bloquean el paso y hasta que sus propietarios no regresan los vecinos no pueden irse, y en otras ocasiones incluso aparcan sin pudor en sus fincas privadas. A esto hay que sumar las situaciones de emergencia que se pueden desencadenar en medio de estas aglomeraciones». Balagué añade que en todo este tiempo y a pesar de las quejas «aún no se han producido actuaciones públicas».

El representante de los vecinos cuenta que desde la delegación en Ibiza de la conselleria de Medio Ambiente se han estudiado algunas soluciones técnicas -entre ellas, se propuso hacer una media rotonda en el acceso para aliviar el tráfico- pero ninguna se ha llevado a término. El abogado no ha recibido información sobre el curso que se va a dar a su petición, pero desde el propio organismo se ha admitido la peligrosidad que conlleva esta situación.

Junto a esto, «en otra ocasión la Policía Local de Sant Josep contestó que no pudo retirar los vehículos porque no había otro lugar hábil». Mientras, los vecinos continúan padeciendo este problema de acceso, que «es verdaderamente una locura».

Emergencias

Sin embargo, «más que los atascos, lo que preocupa es que se desate un incendio o que alguien necesite asistencia médica de urgencia, pues en ese caso los bomberos y servicios de emergencias tampoco podrán acceder, los coches que intenten salir aumentarán el embotellamiento y se agravará el caos».

Que se desencadenase esta situación no sería extraño, «pues hace unos años ya ardió un coche aparcado en la zona», relata el escrito trasladado al Govern y a Sant Josep.

Es Cavallet se encuentra dentro del perímetro del Parque Natural de ses Salines. La falta de lluvias ha agravado la situación en un bosque ya de por sí seco, lo que le hace más susceptible de que se produzca un incendio. Sus vecinos no están preparados para afrontar una situación de este tipo, pues no cuentan con un plan establecido de emergencia y evacuación, explica Balagué, y «todos los vecinos coinciden en que es un desastre la ausencia de esta gestión».

Los vecinos temen que se desencadene una situación de este tipo, e incluso algunos de ellos procuran no ir porque «en verano es un infierno». Balagué concluye que hace pública esta preocupación, «para que se actúe antes de que ocurra una desgracia».