´Vicent Calbet, darreres pinzellades´ es el título de la exposición que desde ayer y hasta el próximo 16 de diciembre se puede disfrutar en el Centre Sociocultural s´Alamera, en el paseo Vara de Rey.

Se trata de una muestra de obras de la última etapa de este pintor, fallecido en Japón en 1994, en las que se puede comprobar una presencia cada vez mayor de las cajas como elemento en el conjunto de su producción, así como una gran cantidad de referencias a la tauromaquia. En las obras expuestas se observa claramente el salto de su estilo hacia la abstracción a partir de los años 70, aunque manteniendo siempre elementos figurativos claros.

Vicent Calbet se considera uno de los padres de la renovación de la pintura ibicenca, con claras influencias de Broner, Dmitrenko, Plagiari, Pfnür o Micus, aunque construyó su propio lenguaje.

Las obras que se pueden contemplar en s´Alamera presentan los característicos contrastes de color y sombras de su obra, así como la pincelada nerviosa y móvil que define su obra. Estos cuadros contrastan con su etapa anterior, mucho más figurativa, en la que se observa una gran predilección por el mundo religioso: las iglesias ibicencas, los interiores oscuros llenos de misticismo y las crucifixiones están presentes en las obras de este período que se centra en la década de los 60.