Opinión | Para empezar

De higos a brevas o de nísperos a albaricoques

La paciencia es algo que se adquiere con los años, con la maternidad o a veces nunca llega. Ahora tolero situaciones que antes hubiera cortado de raíz. Los niños sin embargo lo quieren todo ya, ellos no comprenden que cada cosa tiene su momento y que algunos asuntos se tienen que madurar incluso durante meses, como las frutas o las relaciones. Por eso me gusta la expresión «de higos a brevas», un lapso de tiempo que usamos cuando algo ocurre en un espacio temporal más largo de lo deseado. En la isla es fácil ver ese discurrir del tiempo en sus árboles. Esta tierra rica ofrece frutos que a veces se pudren en el suelo. Puede que por eso algún día me veas encaramada a un árbol, nunca dentro de una propiedad privada, cogiendo nísperos o higos. El año pasado descubrí una morera espectacular en el pueblo de Santa Eulària e incluso llegué a hacer mermelada con los frutos recolectados. Un turista me preguntó qué recogía. El Ayuntamiento hizo una poda poco después que frustró mis ganas de coger más moras. Ahora es el tiempo de los albaricoques, sus colores rojizos empiezan a asomar por los árboles y soy capaz de verlos incluso desde la carretera cuando conduzco. He desarrollado una especie de radar visual de frutos de temporada. Ya he observado algunos albaricoqueros en el camino a casa. Los nísperos ya comienzan a escasear en algunos árboles, pero todavía quedan y es la fruta que precede a los albaricoques. Depende del agua que hayan recibido, sus frutos son grandes y lustrosos o pequeños y huesudos. Este año la falta de lluvias apenas permitió que brotaran los espárragos que crecen a mansalva en Siesta y Cala Llonga, donde no es casualidad que se ubique la urbanización Pueblo Espárrago.

En el verano comenzaremos a ver los higos de todas las higueras que pueblan los campos de Ibiza. Con el otoño llegarán los caquis, esos blanditos que nada tienen que ver con ese engendro con manzana de los Persimon. Dice mi madre que el fruto cogido del árbol siempre sabe mejor. A mí también me lo parece.

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