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Marta Torres

Para empezar

Marta Torres Molina

Cargo: Redactora

Ib-Salut, todo queda en casa

Cuanto más al aire quedan las tripas de lo que se cocía en el Ib-Salut de Juli Fuster más incomprensible me parece la defensa acérrima que el Govern y el departamento de Salud hacen del hasta este lunes director del Servei Balear de Salut. Me resulta difícil entender que no se excluyera de las oposiciones a las que se presentaban su hija y su yerno. No me creo que en ningún momento en una charla familiar no surgiera el tema, instante en el que el máximo responsable del Ib-Salut debería haber avisado. Raro, raro raro... Y bastante estúpido. Con la falta de anestesistas que sufre España no era necesario meter la firma hasta el corvejón. Igual de cuestionable fue su llegada al cargo, remunerado con 85.000 euros anuales (que ha mantenido tres años después de los hechos por los que ha dimitido), en la legislatura pasada, colocado por la consellera de Salud, su pareja. Todo queda en casa. Ahora resulta que además de la resolución de las oposiciones de su hija y su yerno, Fuster firmó también el informe que avala que altos cargos de Salud se vacunaran contra el covid antes que miles de personas vulnerables. Pero ahí están todos. Consellera incluida. Aplaudiendo y subiéndolo a los altares. San Juli Fuster, mártir de los enchufados. En política, ya se sabe, los nuestros lo hacen todo bien.

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