El traslado de la parada de taxis de la calle de Bartomeu Roselló al puerto de Vila ha supuesto un claro perjuicio para los usuarios, que ahora quedan expuestos a la intemperie, sin ningún lugar donde protegerse de la lluvia o el sol. Pese a que el concejal Aitor Morrás prometió la instalación de una marquesina, esta sigue sin ser una realidad.
Oferta flash de suscripción
¡Solo hasta el 30 de abril! Nueve meses de contenidos web por 9,99 euros
El álbum