Que solo Sant Antoni se haya desmarcado de la decisión de los ayuntamientos de la isla de mantener el espacio extra para las terrazas de bares y restaurantes este verano, mientras continúen restringidos los aforos en el interior de estos negocios. Aunque hay quejas en Vila por parte de algunos vecinos que han visto cómo estas terrazas invaden las aceras, el Consistorio, como los demás, a excepción del de Portmany, ha decidido seguir permitiendo esta ocupación para que los bares puedan recuperarse de las pérdidas económicas ocasionadas por los meses de cierre y duras restricciones.
El despertar de una zona turística muy dependiente del turismo británico como es Cala Llonga que, gracias a la entrada de nuevos mercados emisores comienza a respirar A pesar de esta tímida recuperación, las cifras de los negocios siguen muy alejadas de las que registraban en el verano de 2019, antes de la pandemia. Los comerciantes contemplan además con inquietud el alza de contagios y su posible impacto en el turismo.
