Que un carguero en ruta entre Gibraltar y Alejandría acabe encallado en la zona de Migjorn de Formentera. Las primeras hipótesis apuntan a un fallo en la vigilancia en el puente de mando, pero sorprende que con todos los adelantos tecnológicos que llevan hoy los buques para ayudar en la navegación, haya podido desviarse tanto desde Cartagena para acabar en Formentera. El enorme barco, de alrededor de 90 metros de eslora, estará varios días varado en el arenal, hasta que la empresa presente un plan de reflotamiento seguro.
Que solo tres días después de recibir seis disparos, tres en la cabeza y tres más en la pierna que le destrozaron la arteria femoral, el italiano herido el sábado en un tiroteo en una fiesta en Santa Eulària esté extubado, consciente y orientado y no necesite respiración asistida. Aunque la víctima aún permanece en la unidad de críticos de la Policlínica del Rosario, parece que sus heridas evolucionan favorablemente y que salvará la vida. Ha vuelto a nacer.
