La bocana del puerto de Ibiza fue la zona que eligieron en la mañana de ayer dos delfines para alimentarse. Poco antes del mediodía, la silueta inconfundible de estos cetáceos se perfiló en el espejo de aguas, plano y tranquilo. Los dos delfines estuvieron al menos media hora y captaron la atención de muchos paseantes con sus saltos.