¿Volverá la normalidad? Este fin de semana una amiga me hacía esta pregunta que más que pregunta era un clamor al cielo. Y es que ya son muchos meses los que llevamos con el Covid a cuestas sin visos de mejorar. El estado de alarma ha vuelto y otra vez estamos en manos de lo que unos pocos consideren que es mejor para todos en un ir y venir de normas, absurdas algunas, que coartan nuestra libertad. Nuestro sentido común y responsabilidad no está sirviendo de mucho para frenar la pandemia y parece ser que por ello nos vemos abocados otra vez a este nuevo estado de alarma. La enfermedad cada vez nos ronda desde más cerca. Hace unos meses apenas sabía de casos cercanos. Hoy me son más próximos. La Navidad ya está en los supermercados en forma de turrones y no puedo imaginar una festividad más triste que la que nos aguarda, con ausencias de familiares fallecidos, de los que tienen miedo a coger un avión y contagiarse o los que temen abrazar a un ser querido y contagiarle. Con la limitación de reuniones a seis personas las grandes familias no podrán siquiera reunirse. Y los niños no tendrán Cabalgata de los Reyes. Ni el Gordo de la Lotería de Navidad nos va a ilusionar más este año que gozar de una buena salud.
