Siento una tremenda vergüenza. Vergüenza ajena de ver cómo el Govern es incapaz de resolver el problema de la vivienda en las islas y que Balears siga siendo un destino poco atractivo para médicos, profesores, policías, jueces y otros profesionales ya que su sueldo apenas les da para vivir. Los pluses de insularidad para funcionarios van entre los 40 y 100 euros mensuales, una cantidad insuficiente para afrontar la realidad de unas islas donde el alquiler de un piso de dos habitaciones no baja de los 1.300 euros. Sin embargo, el Ejecutivo balear destina 132.000 euros anuales del erario público al fichaje de seis altos cargos de Podemos de la península con un plus de residencia de 22.000 euros, porque parece ser que en Balears no hay gente competente, al menos que milite en la formación morada. Tomen nota, votantes de Podemos. A ello se suma que estos altos cargos cobran una media de 56.000 euros anuales. Si con ese sueldo no quieren venirse a las islas, que le pregunten a otro. Las islas son caras para todos, no solo para los políticos que en este caso recibirán un plus mensual de 1.800 euros. Legalmente puede parecer discriminatorio, pero un plus que se ha creado para favorecer a los políticos de las islas menores respecto a Mallorca no debería usarse para que un andaluz, canario, asturiano o catalán mantenga dos residencias a costa del dinero público. Hay mucha gente en las islas sin hogar y esto es vergonzoso.