El pianista ruso Yuri Slesarev, catedrático de Piano del Conservatorio Estatal Tchaikovsky de Moscú y Artista Nacional del Pueblo ruso, recomendó a su alumna Aisylu Saliakhova asistir al XXIII Concurso Internacional de Piano de Ibiza 2019. Conquistó el Primer Premio por unanimidad.

El pianista alemán Gerrit Zitterbart, catedrático de Piano en la Hochschule für Musik, Theater und Medien de Hannover, aconsejó a su alumna surcoreana Ye-Eun Kim participar en Ibiza. Logró el Segundo Premio.

El pianista ruso Stanislav Pochekin, profesor del Conservatorio de Música del Liceu de Barcelona y Medalla de Honor del Ministerio de Cultura de Rusia, encomendó a su alumno Jorge Nava Vásquez, español de ascendencia boliviana demostrar su talento en Ibiza. Consiguió el Tercer Premio.

El pianista húngaro Tamás Réti, profesor de la Tóth Aladár Music School de Budapest, y el pianista francés Romain Descharmes, profesor en el Conservatorio de París, animaron a su alumno, de doble nacionalidad húngaro-francesa, Arthur Samuel Coatalen a presentarse al Concurso Ibiza. Obtuvo el Primer Premio juvenil por unanimidad.

La pianista mallorquina Maria Tomàs, profesora de piano del Conservatorio de Música y Danza de Felanitx, sugirió a su alumno Maties Tramullas que se apuntara al certamen ibicenco. Ganó el Segundo Premio juvenil.

El pianista georgiano Alexander Kandelaki, profesor de piano del Conservatorio Superior de Música de Badajoz, impulsó a su alumna extremeña Fabiola Moreno a venir a Ibiza. Alcanzó el Tercer Premio juvenil.

Y así podríamos seguir con la extensa lista de galardonados del palmarés de premios especiales del Concurso. Vínculos humanos, empatía, talento y éxito internacionales que tienen su meta en Ibiza, su objetivo en el Concurso Internacional de Piano que lleva el nombre de la isla.

Todos nuestros concursantes llevan años preparándose y tienen su pensamiento focalizado en un propósito y terminan, terminarán lográndolo, porque poseen actitud, aptitud y fuerza de voluntad. Además, Ibiza suele marcar en todos ellos un punto de inflexión, un antes y un después en su carrera profesional y su desarrollo personal. Aquí viene bien pensar, reflexionar, inspirarse? Y es que para crear algo nuevo hay que estar un poco loco, tener una idea original, chocante, diferente? como un Concurso de Piano en la Ibiza rural, fundado en 1987, hace 32 años. Ibiza, 'la isla de la utopía' que escribía el arquitecto Josep Lluís Sert, aprecia lo sencillo, lo básico alejado de toda ostentación y también lo justo, los valores y la búsqueda de esa excelencia utópica de vida vinculada a la belleza y al arte, más allá de estridencias contemporáneas pasajeras. Historia, encrucijada de cultura, arte, música y juventud que se funden en el paisaje ibicenco.

Gracias a todos por estos 32 años de miradas apreciativas. Gracias al Consell d'Eivissa, Ajuntament de Santa Eulària des Riu, Azuline Hotels, Aqualia, Ca n'Anneta-Bar Anita, Las Dalias, Construcciones Juan Tercero, Restaurante Peralta, Hotel Aguas de Ibiza, Diario de Ibiza, Periódico de Ibiza, Casa Martí, Eiviss Garden, Class Rent a car, Cosmacar, Restaurante S'Argentera, Can Curreu, Bananas Bar, Associació de Veïns 'La Unión' de Sant Carles, Fondazione Gian Maria Oddi presso Palazzo Oddo ad Albenga (Italia), Palau de Congressos d'Eivissa, Parròquia de Sant Carles, Familia de Dios Hernández, Gala 'Sueños musicales', Vicent Marí Serra (Ca n'Anneta), Fundación Abel Matutes, Heidi Wolf Kaufmann, Familia Guasch Ferrer (Can Mariano den Roques), Familia Ferrer Guasch (Can Toni sa Caseta), Familia Ferrer Torres (Can Pep de na Ribes), Familia Martínez Sykora (Sa Marina), Familia Morell Costa (Can Pep Marí), Familia Guasch Planells (Santa Eulària), Familia Flores Hernández (Es Figueral), Alejandro Alcalá Rodríguez (Cala Llenya), Margarita Ferrer (interiorista), Sa Colla de Ball Pagès de Sant Carles de Peralta, Cristina Ferrer Guasch (es Canar), Magdalena Kriese, Familia Slaboszewicz y Marianne Nusshaumer. Muchas gracias a todas estas entidades y empresas, pero, sobre todo, a las personas que están detrás. Gracias por estos 32 años pasados y por otros tantos, muchos, muchísimos que vendrán.